Los gritos amenazantes de los ultraderechistas a las puertas se mezclaron con las voces de quienes pedían un referéndum pactado para Cataluña dentro del pabellón siglo XXI de Zaragoza. La asamblea parlamentaria de Unidos Podemos evidenció este domingo como el auge de la atmósfera de tensión convive con intentos por buscar una solución al conflicto territorial.

Desde el escenario, el líder de los morados, Pablo Iglesias y la alcaldesa de Barcelona, presionaron al PSOE para sumar fuerzas y construir un nuevo ejecutivo que garantice una consulta pactada con el Estado en los que los catalanes puedan decidir su futuro con garantías.

“Hace falta un nuevo gobierno de unidad plurinacional y democrática que organice un referéndum, que lo negocie y que genere un diálogo constituyente que devuelva el protagonismo a la gente”, reclamó Iglesias en un discurso especialmente intenso.

El jefe de Podemos apeló directamente al líder del PSOE. “Compañero [Pedro] Sánchez, no caigas en la trampa de construir un frente con el PP. No se puede construir la democracia con el partido de la corrupción y el autoritarismo”, le advirtió en la clausura de la asamblea.

El mismo mensaje de había dejado a Sánchez la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau a primera hora de la mañana en la inauguración del cónclave. “Desde la humildad y el respeto, la responsabilidad de Estado hoy es escuchar a Catalunya, no alinearse con un PP bunkerizado que está suspendiendo la autonomía de Catalunya”, interpeló.

Iglesias reclamó que las fuerzas políticas congregadas (Unidos Podemos, ERC, PNV, PDECat, Compromís y Més) unan también al PSOE y trabajen a partir de ahora, por distintas que sean las posiciones de partida, para promover un referéndum pactado. Aún así, Iglesias salió también en defensa del 1-O y exigió al Gobierno que permita la consulta. “Apelamos al Gobierno para que el próximo 1-O permita a la ciudadanía catalana expresarse y ejercer sus derechos democráticos”, reclamó.

El líder de los ‘comuns’, Xavier Domènech subrayó en su discurso la riqueza de la plurinacionalidad y criticó que el Gobierno solo busque “su victoria” frente a la “derrota” de los catalanes.

¿"Alternativa" o "pagafantismo"?

La asamblea parlamentaria reúne a cargos electos de Unidos Podemos, ERC, PDECat, PNV y Compromís de todas las autonomías, entre diputados, senadores y alcaldes.

El encuentro ha aprobado un manifiesto que aboga por un referéndum acordado con el Estado para que los catalanes puedan decidir. En principio, los republicanos no firmarán el documento. Aseguran que asisten solo como observadores porque su apuesta es el 1-O y no esperar a una consulta pactada.

Su coportavoz en el Congreso, Gabriel Rufián, se ha burlado en las redes sociales de la asamblea podemista con una imagen de envases de Fanta. El martes, en el Parlamento, ya criticó la otra iniciativa, la comisión territorial del PSOE, y advirtió que ERC está harta de "pagafantismo" al participar en propuestas que no consiguen sus reivindicaciones.

La participación del PDECat en la asamblea es distinta a la de ERC. Los posconvergentes han rubricado el manifiesto que reclama un referéndum acordado con el Estado. No renuncian al 1-O, pero dan la bienvenida a las iniciativas que abran el diálogo.

"Las propuestas de acuerdo político siempre las vamos a apoyar, no vamos a rechazar ninguna oportunidad de trabajar juntos", ha explicado el portavoz en el Congreso, Carles Campuzano, que considera el manifiesto "un documento de mínimos". El PNV también ha apoyado el manifiesto.