Pablo Iglesias está determinado a transmitir una imagen de solvencia como candidato presidenciable alejada del tono disruptivo que le caracteriza incluso en el escaño. Por ello ha pedido a los alcaldes del cambio que le arropen durante la moción de censura que este martes defenderá y perderá en el pleno del Congreso de los Diputados contra Mariano Rajoy.

Estarán presentes el alcalde accidental de Barcelona, Gerardo Pisarello, que sustituye a Ada Colau (todavía recuperándose de su reciente maternidad); también asistirá desde la tribuna de invitados el edil de Cádiz, José María González 'Kichi', la alcaldesa deBadalona, Dolors Sabater, y los gallegos: Xulio Ferreiro (A Coruña), Martiño Noriega (Santiago) y Jorge Suárez (Ferrol). La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que siempre ha marcado distancias con Podemos, no irá. Sí ha confirmado su asistencia la portavoz del Ayuntamiento, Rita Maestre.

Con su presencia Iglesias trata de mostrar que Podemos tiene solvencia para gobernar y que ya lo ha demostrado en las principales ciudades españolas, las que adelantan el cambio que está por llegar, según defienden los morados habitualmente en su argumentario. La intención es que los alcaldes actúen como amortiguador a una de las principales balas que Podemos espera recibir del PP, que les acusa constantemente de no ser creíbles y de proponer medidas que no se pueden implementar.

INVITADOS EN TRIBUNA

El grupo parlamentario de Unidos Podemos ha solicitado al Congreso veinte entradas para que sus invitados puedan seguir la sesión desde la tribuna del hemiciclo. Aunque el cupo que corresponde a los morados es de quince, han ampliado cinco butacas ese máximo al tener en cuenta la importancia que reviste la ocasión para el partido de Iglesias.

El debate comenzará a las nueve de la mañana con la intervención de la ponente, la portavoz Irene Montero. Se espers que haga un discurso de impugnación y ataque a los casos de corrupción del PP. Tras ella, el Gobierno puede o no dar la réplica. Después intervendrá el candidato alternativo, Iglesias en un discurso que previsiblemente durará más de una hora. Ni el PP ni el Ejecutivo han confirmado todavía si el presidente dará la réplica al secretario general de Podemos o si dejará esa tarea en los hombros de sus ministros.

El pasado jueves, en la moción de censura de Podemos en la Asamblea de Madrid, la presidenta aurinómica Cristina Cifuentes estuvo presente durante toda la sesión pero se parapetó tras sus consejeros y no intervino.