La Agencia Tributaria tiene abiertos dos expedientes contra Borja Thyssen por fraude fiscal. Según publica 'El Confidencial', citando a fuentes próximas al juzgado de Pozuelo de Alarcón que instruye el caso del hijo de Tita Cervera, la Abogacía del Estado, que representa a Hacienda presentó hace unos meses el escrito de calificación en el que pide para él tres años de cárcel por defraudar unos 630.000 euros en los impuestos de la renta y patrimonio del 2007. La defensa de Thyssen insiste en que residía en Andorra y que la actuación de Hacienda fue "ilegal".

La supuesta residencia en Andorra es motivo de conflicto con Hacienda desde el 2013. La Agencia le denunció el 11 de junio de aquel año por haber defraudado en los impuestos de la renta y patrimonio. Según la publicación, Hacienda acusa a Thyssen de no tributar en España por sus múltiples ingresos de ese año, que incluyen los 300.000 dólares de adelanto del pacto de Basilea, el acuerdo que establecía el reparto de la herencia del barón Thyssen.

LA FIGURA DEL RESIDENTE FISCAL

Para ser residente fiscal en el extranjero hay que pasar más de 183 días fuera de España. La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) requirió a la empresas de guardaespaldas de Borja sus estancias en España, para intentar acreditar que no pasaba seis meses en Andorra.

Se da la circunstancia de que Borja tiene otra causa penal abierta en los juzgados de Pozuelo. Es sobre el impuesto de la renta del 2010. La base de la declaración son los cinco millones del pacto de Basilea, la liquidación de la herencia del barón. Hacienda considera que la declaración no es correcta.

El año pasado la baronesa Thyssen y su hijo compraron dos casas valoradas en 10 millones de euros, que se han convertido en su residencia. La adquisición se realizó semanas después de que Carmen Cervera vendieron su mansión de Villa Favorita en Suiza, una de las propiedades más importantes que heredó del barón, no solo por su valor económico (la operación se cerró en unos 65 millones de euros). Tras finalizar esa operación Tita y su hijo tomaron la decisión de trasladar su residencia fiscal a Andorra. La baronesa, que tiene nacionalidad suiza, ya había comprado un pequeño apartamento hace algunos años en el Principado.