El Gobierno ha reprochado hoy al PSOE que, por "oportunismo político" se niegue a acordar las medidas contra la corrupción planteadas por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y le ha advertido que esa actitud no es entendible por parte de los ciudadanos.

Un día después de la sesión plenaria del Congreso en la que Rajoy expuso una batería de medidas anticorrupción y de que Pedro Sánchez se negara a pactarlas, ha sido la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, la que ha instado al líder del PSOE a que reflexione sobre su forma de actuar.

En la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha vuelto a recriminar al PSOE que haya hecho esperar meses al Gobierno para aprobar las medidas anticorrupción y ahora digan que llegan tarde.

"No se puede decir en la misma frase que llegan tarde y que les esperemos más. Hemos estado esperando todos estos meses porque creíamos en su voluntad de consenso", ha añadido.

Saénz de Santamaría ha precisado que las normas previstas se aprobarán "de inmediato" y ha insistido en que "nadie entendería que, por motivos de oportunismo político, no se llegara a un acuerdo tan importante".

Ha recalcado que al Ejecutivo le gustaría que las iniciativas salieran adelante con consenso. "El Gobierno tiene sus propuestas y está dispuesta a enriquecerlas, a hablar", ha afirmado antes de apostillar: "Queremos recorrer juntos el camino".

Para la vicepresidenta, las instituciones funcionan en la respuesta judicial a los casos de corrupción, y lo que hay que hacer es que "funcionen mejor y más rápido".

En esa dirección ha dicho que va el paquete de nuevas tecnologías para la administración de justicia aprobado hoy por el Consejo de Ministros y anunciado ayer por Rajoy.

En concreto, se ha autorizado la modificación de los límites establecidos en la Ley General Presupuestaria para permitir la contratación de diversos proyectos de inversión en el ámbito de las nuevas tecnologías en la Administración de Justicia.

Para ese cometido se dispondrá de 51,2 millones de euros para 2015, 16 millones más que en el presente ejercicio.

Por parte del PSOE, la presidenta de la Junta de Andalucía y líder de los socialistas en esta comunidad, Susana Díaz, ha advertido de que en la lucha contra la corrupción "la mejor lejía que tienen las instituciones es la transparencia".

Ha subrayado que, en esta materia, su partido "siempre tiene que ser implacable", y ha considerado que "cuanto más se achique el terreno a aquellos que vienen a aprovecharse de lo público mejor nos vendrá a todos".

Para Díaz, todos los partidos tienen la responsabilidad de combatir con todas sus fuerzas "un problema que está mostrando a España como un país enfermo".

Numerosos dirigentes del PP han abordado también hoy este asunto, entre ellos el expresidente del Gobierno José María Aznar, quien ha subrayado que la corrupción "siempre menoscaba la democracia y debe ser atajada decididamente en cualquier circunstancia", aunque ha advertido de que una "hiperregulación" puede "alimentar" estas actuaciones en vez de eliminarlas.

El portavoz del grupo popular del Congreso, Alfonso Alonso, ha afirmado que un acuerdo con el PSOE en materia de corrupción "hubiera restablecido la confianza" de los ciudadanos en la política y ha considerado que la falta de consenso "perjudica a todos".

Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, ha opinado que las medidas anunciadas por Rajoy "van en la buena dirección" y son muy completas, aunque ha admitido que "por muchas medidas que se tomen" nunca se está "libre" de que se produzcan comportamientos corruptos.

Su homólogo castellano-leonés, Juan Vicente Herrera, ha planteado su "tolerancia cero" ante esta lacra y ha defendido la "honestidad" de su partido.

Por su parte, el portavoz del PP en el Parlamento vasco, Borja Semper, ha señalado que, ante cualquier sospecha fundada de que un político ha cometido un acto de corrupción, "hay que darle una patada en el culo y echarle de la política".

Por el PNV, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, ha considerado que las medidas presentadas ayer por Rajoy son "parches en las leyes", pero cree que lo "importante" es el "plano ético" que se demuestra "actuando dentro de sus responsabilidades y de su partido".