No ha sido antes del verano, como en un primer momento dijo Pedro Sánchez, pero el Gobierno ya tiene lista la exhumación de los restos de Francisco Franco para sacarlos del Valle de los Caídos, tal y como aprobó el Congreso el pasado marzo. La fórmula finalmente empleada, después de haber sido imposible llegar a un acuerdo con la familia del dictador, será la de un decreto ley que modificará la ley de memoria histórica. El instrumento se aprobará este viernes por parte del Consejo de Ministros.

La vía elegida, ha explicado este martes el ministro de Cultura, José Guirao, pretende "evitar demandas judiciales que retrasen la medida".

La oposición de la familia

El Gobierno ha intentado llegar a un acuerdo con la familia, pero ha sido imposible. "Una exhumación sin el permiso de la familia es una profanación", dijo el pasado lunes el presidente de la Fundación Francisco Franco, Juan Chicharro.

Según ha avanzado 'El País', el decreto ley, que tendrá que ser después convalidado por el Congreso, está diseñado para evitar las demandas de la familia, después de que la Iglesia, ya que Franco está enterrado en un lugar de culto como es la basílica del Valle de los Caídos, no haya mostrado oposición. Al emplear la fórmula del decreto-ley, los particulares no podrán reclamar, dejando en manos de los grupos parlamentarios las posibles impugnaciones. En el Ejecutivo no creen que el PP vaya a dar el paso. También esperan que Ciudadanos vote a favor de la exhumación.