Tanto el 'exconseller' de Interior Joaquim Forn como el expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez confiaban que el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena resolviera su petición de libertad antes de que este miércoles se celebrara la sesión constitutiva del Parlament. Pero el juez aún no se ha pronunciado, ni siquiera ha dado traslado a las partes para que se pronuncien. Por eso, los dos han solicitado permiso para poder asistir a la Cámara, especialmente, de cara a la sesión de investidura.

Ninguno de ellos lo había solicitado. Confiaban en que su libertad se acordara por otra vía, después de haber declarado de nuevo ante el juez. Sin embargo, el magistrado decidió incluirles en la resolución en la que denegaba la petición de asistir a los plenos que sí había formulado el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, cuya estrategia de defensa siempre ha sido distinta.

Fuentes jurídicas señalaron que Sánchez, en esta ocasión, ha optado por dos vías: recurrir el auto en el que se le niega el permiso para asistir al Parlament, pese a que ni siquiera le había pedido, y presentar un nuevo escrito en el que solicita permiso para poder asistir al Parlament, pese a que Llarena ya ha adelantado su criterio. Por su parte, Forn ha optado por presentar un escrito en el también solicita permiso para poder estar presente en la cámara autonómica.