El juez Juan Pablo González ha impuesto este viernes fianzas civiles de 264,4 millones de dólares(unos 232,3 millones de euros) al expresidente de Bancaja Jose Luis Olivas, y a los exdirectivos de la entidad Aurelio Izquierdo, Domingo Parra, Rafael Codoñer y José Cortina. En el caso de los empresarios Juan Vicente Ferri y José Salvador Baldo el juez les impone una fianza solidaria de 712,4 millones de dólares (unos 626,4 millones de euros). El total de las fianzas suma más de 859 millones de euros. Todos los imputados están implicados en operaciones fraudulentas llevadas a cabo en México.

Esta medida cautelar había sido solicitada por la fiscalía anticorrupción y el juez la considera procedente para garantizar las responsabilidades pecuniarias que se pudieran fijar en sentencia. El magistrado ha tenido en cuenta que los imputados tienen un profundo conocimiento del mundo financiero internacional que aconseja adoptar las medidas necesarias para que no resulten ilusorias la ejecución definitiva de responsabilidades pecuniarias.

El togado explica en sus siete autos, uno por cada imputado, que los hechos investigados son graves, complejos y aparentemente delictivos. Se investiga si los imputados cometieron delitos de estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales, y administración desleal por su intervención en las operaciones llevadas a cabo en México, por el grupo Gran Coral.

TRANSFERENCIAS A SUIZA Y ANDORRA

En el caso de Ferri, Baldo y Poch el juez cifra en 140 millones las plusvalías que obtuvieron con estas operaciones fraudulentas y que causaron a las entidades bancarias afectadas un perjuicio, según el Frob, de 246 millones o 250, según el Banco de España. Con esas plusvalías, los tres imputados iniciaron una cadena de transferencias bancarias a nombre de sociedades vinculadas a ellos, unas cuentas que estaban en Suiza y Andorra.

Para calcular las fianzas el juez ha valorado indiciariamente en 198,3 millones la cuantía de la apropiación indebida y estafa, más el tercio que prevé la ley. En el caso de Ferri y Baldo se incrementa 112 millones por el delito de blanqueo en relación con sus transferencias a Andorra y Suiza.

En relación con la actuación de los máximos directivos de las entidades bancarias el juez explica cómo los correos electrónicos intervenidos revelan el malestar de los directivos de tipo medio de Bancaja ante los continuos excesos que llevaban a cabo los empresarios investigados "si bien los máximos directivos de las entidades bancarias afectadas, que mantenían una estrecha relación con los empresarios investigados, no solo no tomaron medida alguna para corregir estos excesos sino que además consintieron en firmar nuevos acuerdos en perjuicio de los intereses de dichas entidades y favoreciendo los intereses particulares de los referidos empresarios" y todo ello en contra de los socios mayoritarios y de las entidades bancarias, generando un perjuicio para las mismas.

Según el juez, José Luis Olivas, expresidente de Bancaja y Banco de Valencia actuó como máximo dirigente de ambas entidades, interviniendo en la autorización de dos de los préstamos que se concedieron con carácter urgente para comprar la finca Vinoramas.

Los informes de la Uco que menciona el juez aportan datos sobre las numerosas irregularidades observadas y la ausencia de control sobre el destino de los fondos en las inversiones realizadas, de modo que los terrenos comprados se revalorizaban de forma elevada en el momento anterior a su adquisición, desviándose las plusvalías generadas a cuentas corrientes de Andorra y Suiza.

En esta actuación " difícilmente explicable" según el juez, el magistrado añade los viajes a Cuba de José Luis Olivas y otros altos cargos acompañando a los empresarios y sufragados por estos últimos que "difícilmente podrían ser explicados como viajes de negocios".