En un cambio de divisas, un euro ya vale un poco menos que un dólar. Pese a que la cotización oficial en el mercado de divisas de Fráncfort a primera hora de este martes se situaba en 1,1033 dólares, frente a los 1,1075 dólares a que se negociaba un día antes, lo cierto es que para los particulares y en la práctica (sumadas comisiones variables o fijas que suelen aplicarse en la compra de efectivo) la venta de euros está aparejada a la obtención de menos dólares. En el aeropuerto de Barcelona, por ejemplo, por cantidades pequeñas y tras descontar la comisión, por la venta de 200 euros se reciben 185 dólares. En el banco habitual, entre lo vendido y lo recibido el asunto se equilibra, con comisiones fijas habituales del orden de los seis euros. Pese a que la casuística es variada, en la práctica la cotización del dólar oficial no refleja el equilibrio práctico existente entre ambas divisas para el turista.

La política del Banco Central Europeo y su presidente, Mario Draghi, con sus estímulos en forma de política monetaria han tenido consecuencias. La depreciación del euro en los mercados internacionales ha sido la tónica de los últimos meses, hasta situarse en una banda de fluctuación de casi paridad efectiva para los ciudadanos de a pie y que empieza por debajo de la equivalencia 1,1.

La insistencia de Draghi en garantizar una "política monetaria expansionista" en un "periodo prolongado" de tiempo ha tenido como consecuencia una bajada de tipos prolongada y el crecimiento de la oferta de liquidez en la eurozona, todas ellas medidas que debilitan al euro. La crisis griega ha supuesto la puntilla a la estrategia.

CONSECUENCIAS

La consecuencia directa de la devaluación del euro es la mejora de la posición competitiva de las empresas exportadoras europeas y también un fortalecimiento de la industria turística interior. Por contra, los europeos que viajen a EEUU sufrirán los efectos de una paridad que poco tendrá que ver con equivalencia de precios. Pese a que las diferencias de precios en EEUU son elevadas, en términos generales los años del 'give me two' son solo un recuerdo.

TENDENCIA

Los expertos ven que la situación se va a mantener o agudizar como consecuencia de la política económica divergente entre EEUU y Europa. La situación suele describirse como de desacoplamiento de las políticas monetarias de la Fed y el BCE, con un claro contraste entre unos tipos de interés extremadamente reducidos a largo plazo en la zona euro y la perspectiva de subida de tipos de la Fed. Ambos elementos combinados seguirán siendo un factor de presión alcista para el dólar.

EFECTOS

Según el BCE, un descenso del euro del 10% tiene un impacto de 0,12 puntos sobre la economía de la eurozona. Según otro un informe de Citi, "un 10% de depreciación del tipo de cambio efectivo es equivalente a +0,4/0,5 puntos de inflación en un año en la zona euro". Los expertos de Estrategias de Inversión opinan que la situación del tipo de cambio es relevante: "Se puede interpretar como desconfianza en el euro pero también como la oportunidad de que el factor divisa se ponga otra vez del lado de las empresas europeas y encima el euro barato ayuda a bajar los tipos en el secundario".