Fue el 'expresident' Carles Puigdemont quien introdujo a debate la idea de que los catalanes deberían votar en referéndum sobre si Cataluña debería o no seguir en la Unión Europea (UE). De la sugerencia lanzada desde Bélgica no se acabó de desmarcar la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que desde los micrófonos de Catalunya Ràdio no negó tal posibilidad.

Las críticas ante esta propuesta se alzaron desde todos los grupos de la oposición, salvo la CUP, que se encargó de recordar que las palabras de Puigdemont no deberían extrañar a nadie si tenemos en cuenta una moción aprobada en el Parlament el 1 de junio del 2017, en la que se emplazaba a la hipotética república catalana a realizar un "gran debate" sobre "la relación que el pueblo catalán libremente quiera tener con la UE".

No obstante, ¿qué piensan los catalanes a día de hoy sobre su relación con Europa? Si tomamos como referencia los últimos datos del Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat (CEO), obtenidos entre el 16 y el 29 de octubre, la mayoría de los catalanes se siente unido a la Unión Europea. Concretamente el 52,8%, en diferentes grados de entusiasmo, frente al 27% que expresa públicamente su desapego.

Es más, si lo comparamos con el conjunto de España, Cataluña muestra unos números más pro-UE. El 40% de la ciudadanía española confía en sus instituciones, dos puntos por debajo de la media europea y frente al 51% de españoles que no lo hace. A tal aspecto, España es el sexto país que menos confía en las instituciones europeas, según el Eurobarómetro de 2017. No obstante, la tendencia es positiva, ya que en 2016 sólo el 34% confiaba en las instituciones de la unión.

Los números no muestran que a día de hoy un referéndum al respecto decidiera sacar a la república catalana de ese "decadente club europeo", como lo definió el 'expresident' y candidato de JxCat, Carles Puigdemont. Siguiendo con los datos del último CEO, a la pregunta sobre si una Cataluña independiente debería estar dentro de la UE, un 67,9% considera que sí, frente a un 19,8% que cree que no. Siendo los hombres más euroescépticos que las mujeres y los jóvenes que las personas de avanzada edad.

Del entusiasmo al euroescepticismo, pasando por la eurocrítica

Entre todos los electorados predomina la opción de mantenerse dentro de la UE. Incluso entre los votantes de la CUP, que con el 50,6% a favor muestran el registro más bajo. En el PSC son los más pro-UE ante tal escenario, con un 75% a favor y entre los "eurocríticos" de JxSí, un 65,6% estaría a favor de continuar.

No ostante, este extendido consenso no implica que los electores de los diferentes partidos tengan la misma opinión sobre la UE. Aquellos ciudadanos que se declaran votantes del PP son los que más claramente se expresan a favor de las instituciones europeas, con un 32,4% que muestra una confianza total.

Entre el llamado "bloque constitucionalista" esta es una postura bastante homogénea. C’s y PSC muestran una notable confianza. Entre los socialistas el 44,2% se muestra muy confiado y el 10,7% totalmente, mientras que en la formación naranja van más allá: el 57,9% está a favor y el 14,6% confía completamente en las instituciones del club de los 28.

Indiferencia y desconfianza

Marta Rovira definió a los votantes de ERC como "eurocríticos" y dicho adjetivo se podría extender a la ya extinta Junts per Sí, si tenemos en cuenta los últimos datos del CEO. Posición que, otras cuestiones al margen, comparten con la también finiquitada fórmula de Catalunya Sí que es Pot. Sus electorados se reparten entre la indiferencia y la desconfianza.

En el caso de la antigua coalición independentista, el 20% de su electorado ni confía ni desconfía; un 66,2% se encuentra entre diferentes grados de desconfianza; siendo el 23,3% los que desconfían absolutamente. Los actuales ‘comuns’ muestran patrones similares, con un 25,7% de su electorado en la indiferencia, un 14,5% en la crítica absoluta y un 36,7% en diferentes grados de desconfianza.

La CUP es, en este aspecto (y en otros), la antítesis del PP, ya que entre su electorado predomina contundentemente la desconfianza, con un 84%. Y un 23% va más allá y confiesa no sentir ninguna confianza respecto a la UE.