La candidata popular a la alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, ha señalado este martes por la tarde que su partido necesita "una refundación" tras la debacle que ha cosechado en las urnas el pasado domingo, añadiendo que al menos ella va a impulsarla en el seno del PP madrileño, del que es presidenta. "Haré los cambios que sean necesarios y no habrá límites", proclamó, asegurando que se propone convocar un congreso extraordinario en cuanto estén conformados el nuevo Ayuntamiento y Gobierno regional en el que, esta vez, puedan participar "militantes y no militantes".

Aguirre no se atrevió a hablar abiertamente de primarias --entre otras cosas porque, aunque quisiera, necesitaría para poder celebrarlas una reforma de los estatutos del PP a nivel nacional--, aunque su equipo está "buscando fórmulas" para que, según sus propias palabras, se termine de una vez con la elección de candidatos "a dedo" en el seno de su organización. "Habrá un congreso extraordinario y todos se podrán presentar, porque no es posible seguir con las designaciones a dedo", espetó.

Estas palabras de Aguirre llegan apenas 24 horas después de que su jefe de filas, Mariano Rajoy, afirmase públicamente que el PP no necesita cambios ni tampoco el Gobierno y que, para remontar electoralmente, bastaba con mostrarse más cercano a la ciudadanía y hacer mejoras en la comunicación. "Estoy segura de que el señor Rajoy tiene que estar preocupado como todos y que está dispuesto a buscar las mejores soluciones, porque nos han aplicado un correctivo muy importante en las pasadas elecciones", sentenció.

NADA DE INMOVILISMOS

Según la responsable del PP madrileño, no es momento de inmovilismos sino todo lo contrario. Tampoco en política: en un movimiento polémico donde los haya, la dirigente popular ha ofrecido por la mañana al PSOE la alcaldía con tal de que no gobierne Ahora Madrid y Manuela Carmena, por considerar que son un "trampolín" para que Podemos llegue a la Moncloa en noviembre.