En España hay 389.000 pisos nuevos vacíos, el 24,9 % de las terminadas desde el 2008, que el mercado tardará en absorber unos dos años y medio. La gran mayoría es propiedad de particulares o de los bancos que se han quedado con las que no han podido financiar. Solo el 14% está en manos de los promotores que las iniciaron. Apenas el 9% de las reservas está destinado al alquiler.

Las provincias de Madrid, Valencia, Murcia y Barcelona son las que concentran el mayor número de inmuebles desocupados. Sin embargo, es más revelador saber en qué provincias abundan más las viviendas sin ocupar construidas en los últimos siete años, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Así destacan Almería, Cuenca, Castellón y Toledo en donde se acumula un stock de entre el 35 y el 40%, según un informe de la sociedad tasadora Tinsa.

El estudio destaca la relación entre la intensidad de la construcción y la bolsa de reserva. La crisis no ha moderado la salida al mercado de vivienda nueva que ha acumulado un parque de difícil salida. Es el caso de la provincia de Toledo donde la vivienda construida después del 2008 representa el 10,6% del parque total, muy por encima del 6,4% de la media estatal. En esta provincia, la localidad de Seseña es la muestra más clara de las urbanizaciones fantasma que dejó la burbuja inmobiliaria.

CASTELLÓN SE DESTACA

Algo parecido puede decirse de zonas de la costa mediterránea donde destaca en concreto Peñíscola, con más de la mitad de las viviendas nuevas desocupadas, y Benicarló, con una tasa entre el 40 y el 50%, ambas localidades en la provincia de Castellón. En Tarragona el porcentaje es del 33%.

La crisis no ha sido un freno en la construcción pese a bajar el ritmo. Desde el 2008 se han terminado 1,65 millones que se concentran en 900 de los más de 8.000 municipios de toda España.

La venta dependerá de muchos factores pero la mejoría de la situación económica y el ahorro acumulado por las familias llevan a pensar que el sector. Aunque el tiempo estimado para la venta de las viviendas acumuladas es de dos años y medio, el periodo de absorción puede elevarse a cuatro años en las áreas en las que el stock acumulado llega al 50% del total construido.

TIEMPO DE VENTA

Por el contrario en las donde el parque acumulado es de apenas el 10% de la nueva construcción, el tiempo de venta se estima en 18 meses. En estas zonas la perspectiva es acelerar la construcción para evitar el desabastecimiento, como es el caso de las ciudades de Barcelona y Madrid que cuentan con un 15% de pisos nuevos vacios.

Los expertos del sector consideran que los precios aún pueden seguir bajando, sobre todo en las zonas con más alta acumulación, con tasas superiores al 30%. Para el 2016 Tinsa no descarta una reducción de precios para un tercio del stock. No obstante, aún son muchos los propietarios que esperan a que los precios se recuperen a niveles de antes de la crisis para sacarlos a la venta.