España no está haciendo todo lo que puede para luchar contra el fraude fiscal. Así lo asegura la OCDE, que en un informe denuncia que España tiene cuatro veces menos funcionarios destinados a recaudar impuestos y que el porcentaje de presupuesto respecto del PIB para la AEAT es hasta cuatro veces inferior que el de Hungría.

En el informe Tax Administration 2015, publicado este mes de agosto, la OCDE cuantifica las plantillas de la administración tributaria de más de 30 países, una comparación en la que España no sale bien parada. Así, en España (46,7 millones de habitantes) la plantilla de la AEAT era de 26.962 trabajadores en el año 2013, lo que representa un nivel similar al de Hungría pese a que este país cuenta con una población de menos de 10 millones de habitantes. Francia contaba con 115.411 trabajadores (por 66 millones de habitantes) y Alemania (80 millones de ciudadanos), con 110.382 empleados en la administración tributaria.

El informe también calcula el porcentaje de los Presupuestos destinados a la AEAT. Así, España, solo dedica a la administración tributaria el 0,11% del PIB, por debajo del 2010, cuando destinaba el 0,135%. Este porcentaje es el segundo menor de la UE, por detrás de Suiza (donde el informe solo cuantifica el porcentaje destinado al IVA), con el 0,24%. En cambio, Hungría destina el 0,423% del PIB, Alemania el 0,275%; Francia el 0,191% y Portugal, el 0,226%.