Pedro Sánchez alcanzó en el 2014 el liderazgo del PSOE gracias al apoyo de los aparatos más importantes, sobre todo el andaluz, capitaneado por su principal adversaria actual, Susana Díaz, la presidenta de la Junta. Entonces era un diputado casi desconocido, criado a la sombra del exvicesecretario general José Blanco. Ahora su situación es exactamente la inversa. No tiene detrás a ninguna federación de peso (casi todos los barones que le apoyaron hasta su dimisión el pasado 1 de octubre alientan ahora a Patxi López), pero goza de una enorme popularidad y dispone de un relato: es un aspirante que pide un giro del socialismo a la “izquierda”, el exlíder caído por intentar evitar que la derecha siguiera gobernando en España. Un mes después de que anunciara su candidatura para volver a tomar el mando del partido, su equipo presume de la participación que está generando.

Este viernes, durante la presentación de su cuartel general en Madrid (modesto, pero situado en el privilegiado barrio de Almagro), varios de sus colaboradores trasladaron datos que presuntamente avalan este fenómeno. “Llevo 36 años en el PSOE y nunca había visto una movilización tan importante”, dijo el diputado José Luis Ábalos.

La principal cifra es esta: según la también parlamentaria Adriana Lastra, ya se han inscrito en la web del candidato (sanchezcastejon.es) cerca de 80.000 simpatizantes. De estos, “el 90% asegura que tiene carnet del partido”, continuó Lastra. Es decir, la candidatura de Sánchez ya tendría detrás a 68.000 militantes, casi el 40% del total. En el 2014, cuando ganó las primarias con claridad, Sánchez logró 62.477 votos, frente a los 46.439 de su principal rival, Eduardo Madina, ahora coordinador de la ponencia política que dará a luz al nuevo proyecto en el próximo congreso del PSOE, el 17 y 18 de junio, semanas después de las elecciones internas en las que se enfrentarán, en principio, el exsecretario general, López y Díaz, que aún no ha dado un paso al frente.

LAS RESERVAS

Pero hay que tomarse estas cifras con mucha cautela. Los participantes en la web de Sánchez no tienen que acreditar su militancia, solo se limitan a señalar que son afiliados, y el último movimiento de estas características, crítico con la gestora que pilota el partido, acabó en fiasco. La iniciativa, abanderada por José Antonio Rodríguez, alcalde de Jun (Granada), pretendía forzar la convocatoria inmediata de un congreso del PSOE para elegir a su nuevo líder. A mediados del pasado octubre, Rodríguez aseguró que ya contaba con más de la mitad de las firmas de las bases respaldando esta petición, un número suficiente para convocar el cónclave según los estatutos del partido. Pero nunca llegaron a presentarse.

Lo que nadie duda, ni siquiera los contrarios a Sánchez, es de su capacidad de movilización, más allá del número exacto de afiliados que se hayan inscrito en su web. Todos sus actos como candidato han contado con una nutrida asistencia, compuesta tanto por militantes como por simpatizantes, que no tienen derecho a voto en las próximas primarias.

El exlíder estará el próximo 8 de marzo en Melilla, el 12 en Cádiz y un día después en Ceuta, y su equipo inició este viernes una campaña de ‘crowfunding’ para financiar su campaña (en su primera hora de funcionamiento ya había recaudado 5.420 euros), como antes había anunciado López, que el próximo domingo participará en un mitin en San Sebastián. Díaz, mientras tanto, aguarda su momento. Muchos de quienes alientan su candidatura quieren que dé el paso cuanto antes, pero en el círculo de la presidenta andaluza señalan que no está previsto que se postule hasta que el proceso de primarias haya sido convocado oficialmente, en un comité federal que en principio se celebrará a comienzos en abril.