La Guardia Civil ha desarticulado una organización dedicada al robo de catalizadores de vehículos en España y Francia para obtener el platino, rodio y paladio del que están compuestos, y ha intervenido 26.000 euros y tres diamantes.

El objetivo de la banda, que operaba en distintas zonas del país, entre ellas Zaragoza y Teruel, era separar los metales preciosos de los catalizadores (platino, rodio y paladio) cuyo valor de mercado es de unos 30 euros el gramo, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Hay cinco arrestados, cuatro hombres y una mujer de entre 28 y 40 años, todos de nacionalidad búlgara, a los que se imputan los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal y robos con fuerza.

En el marco de la operación "Lipova", se han realizado cuatro registros domiciliarios en Sagunt y otro en una nave industrial de Quartell, ambas en la provincia de Valencia, donde se han intervenido miles de catalizadores, seis vehículos, 26.000 euros en metálico, tres diamantes, 36 joyas, 13 relojes alta gama, tres radiales portátiles y cuatro cortatubos.

La organización realizaba su actividad por distintos puntos de España (Valencia, Teruel, Zaragoza, Alicante, Castellón, Murcia, Albacete y Segovia), y ha llegado a actuar también en la localidad francesa de Perpiñán.

A los detenidos se le atribuye la comisión de 69 sustracciones de estas piezas y se investiga su participación en otras 200.

Los encargados de las labores de vigilancia solían estacionar sus furgonetas junto al vehículo objetivo, mientras el resto del grupo cometía el robo de los catalizadores utilizando para ello herramientas tipo radial o similar.

Estos hechos se cometían en aparcamientos abiertos y de fácil acceso, y los propietarios de los vehículos no se percataban en un primer momento del robo porque el turismo seguía funcionando.

Una vez cometido el delito, transportaban el material sustraído hasta la nave industrial de Quartell, donde era almacenado para realizar la separación de sus componentes.

El objetivo del robo de catalizadores era conseguir el platino, el rodio y el paladio del que están compuestos, para lo que trituraban los filtros de cerámica hasta convertirlos en polvo y después, por medio de un proceso químico, separaban estos tres metales preciosos.

La Guardia Civil investiga si las piezas estaban siendo comercializadas en otros países de la Unión Europea o si las vendían a empresas españolas.

Un miembro del grupo, que se dedicaba a la actividad del reciclaje, se aprovechaba de la legalidad de este negocio para camuflar la compraventa de los catalizadores.

La operación, que ha sido desarrollada de forma conjunta por las Comandancias de la Guardia Civil de Valencia, Teruel y Zaragoza, ha sido dirigida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Llíria (Valencia)