"Donde dije digo, digo Diego" o, lo que es lo mismo, Albert Rivera va a tener un problema grave a la hora de explicar a los electores su respaldo a los Presupuestos de Mariano Rajoy. El Gobierno ha logrado este jueves que su proyecto de PGE para el 2017 supere el primer trámite en el Congreso de los Diputados, y lo ha hecho con los votos de Ciudadanos, pese a que este partido siempre se ha mostrado muy beligerante contra el cupo vasco, contraprestación del presidente para seducir al PNV.

Rivera, que hace dos años llegó a comparar el cupo de Euskadi con "la Hacienda particular que tiene Pujol en Suiza", tiene que dar marcha atrás. Aunque el presidente del partido naranja insiste en que lo votado son las enmiendas a la totalidad de los PGE y no el cupo e insiste en que éste se tiene que negociar y fijar en una comisión mixta entre los dos ejecutivos (y después aprobarse como una ley en la Cámara Baja), el cambio de opinión es claro. Y radical.

De hecho, cuando presentó en noviembre de 2015 su programa, era muy claro al respecto. "El proceso de armonización fiscal a nivel europeo que Europa experimenta tendrá como punto final la sustitución del sistema de concierto económico vasco y navarro por el régimen general. Mientras ello ocurre, es necesario revisar el actual sistema de cólculo del cupo dado que el régimen foral reconocido constitucionalmente en la actualidad puede garantizar ciertas peculiaridades institucionales, pero no unos resultados financieros favorables. Se debe hacer un cálculo razonable de la contribución vasca y navarra a la Hacienda estatal con el fin de evitar que unos territorios ricos disfruten de una menor contribución a la solidaridad colectiva", explicaba entonces.

PRIVILEGIOS DE SOLO UNA PARTE DE LOS ESPAÑOLES

Ahora, Rivera considera "razonable" la actualización del cupo (con infraestructuras como la Y vasca o el corredor Atlántico), aunque matiza que votará en contra si lo que pretende el Gobierno es convertirlo en "un cuponazo" y consolidar "un privilegio" para que una parte de los españoles paguen menos impuestos que otra. "La solidaridad entre españoles está ya bastante cuestionada como para que encima las competencias del Estado no las pague la comunidad vasca", ha subrayado Rivera.

Así, aunque subrayan su posicion contraria al modelo de hacienda foral, su voto lanza un balón de oxígeno tanto a Rajoy como a los 'jetzales'. Eso sí, según Rivera, no apoyaran el proyecto si los números son los que han trascendido. De acuerdo con el pacto alcanzado entre el Gobierno vasco y el central el cupo se fija en 956 millones anuales, 192 menos que en 2016, y supone la devolución a Euskadi de 1.400 millones por parte del Estado debido a los retrasos acumulados desde 2007.