La reforma del Constitucional que Mariano Rajoy impulsó en 2015 para que el tribunal pudiera suspender a cargos públicos puede llegar al "absurdo", según el Consejo de Europa. La Comisión de Venecia, integrada en esa institución y compuesta por expertos independientes, hizo público este lunes el informe completo en el que carga contra los dos principales cambios introducidos por el PP: el incremento de las multas y la suspensión de los cargos públicos que desobedezcan las sentencias del tribunal.

Por si a alguien le quedaba alguna duda, el Gobierno de Rajoy pergeñó la reforma para intentar frenar a los independentistas catalanes. Así ha quedado escrito en el documento de la Comisión, en el que señala que "casi todos los interlocutores" del Gobierno central con los que se reunieron los expertos en su visita a España en abril del 2016 para analizar el caso se refireron al desafío soberanista "como el motivo político" para adoptar la reforma. Tras el verano del 2015, el 'president' Artur Mas empezó a defender la declaración unilateral de independencia y los conservadores quisieron otorgar al Constitucional el poder de hacer cumplir sus decisiones, una prerrogativa duramente criticada por la Comisión de Venecia ya que considera que "daña" su independencia.