La Mesa del Congreso ha dado marcha atrás y ha anulado su anterior decisión de autorizar la celebración en dependencias parlamentarias de un acto conjunto de víctimas de ETA y de los GAL, en el que iba a participar un expreso de ETA, después de las críticas de las principales asociaciones de damnificados del terrorismo y del PP.

La decisión se ha adoptado por unanimidad de los miembros presentes en la Mesa del Congreso, los del PP y el PSOE, ante la ausencia del vicepresidente cuarto, Jordi Jané, de CiU. Precisamente el grupo parlamentario catalán fue uno de los que se sumaron a la petición de la iglesia San Carlos Borromeo de Madrid de celebrar el segundo encuentro entre víctimas y etarras arrepentidos en el Congreso.

En un principio, la Mesa del Congreso aceptó la petición de los grupos minoritarios, pero poco después el PP pidió al órgano de dirección de la Cámara baja que reconsiderase su petición, lo que provocó que el presidente del Congreso, Jesús Posada, encargase un estudio jurídico sobre las consecuencias que podían derivarse de ese encuentro.

A juicio del PP, ese acto podría suponer un acto de "desprecio" a las víctimas del terrorismo, por lo escuchado en la anterior edición celebrada el año pasado en la llamada 'iglesia roja' de Madrid.

El expreso de ETA Josean Fernández Hernando, condenado a 22 años de cárcel y en libertad desde 2005, iba a ser uno de los participantes de ese encuentro que se iba a celebrar en la sala Ernest Lluch, dedicada a este político socialista asesinado por ETA.

Precisamente a la jornada iba a asistir su hija, Rosa Lluch, que ya ha participado en diversos encuentros de este tipo, al que también tenía previsto acudir Rosa Rodero, viuda de Joseba Goikoetxea, ertzaina asesinado por ETA, y Axun Lasa, hermana de Joxean Lasa, asesinado en el que fue el primer atentado reivindicado por los GAL.