Sin excesiva polémica ni debates encendidos, el Congreso ha aprobado este jueves la exhumación de Francisco Franco, una medida que ningún gobierno se había atrevido a tomar hasta ahora. La Cámara baja ha convalidado el decreto del Ejecutivo, que ordena la salida del cadáver embalsamado del dictador del Valle de los Caídos para que su familia, radicalmente contraria a esta iniciativa, se haga cargo de él. El Gobierno ha sacado adelante el decreto por 172 votos a favor, dos en contra y 164 abstenciones, un resultado que ha provocado el aplauso de los diputados a favor de sacar a Franco.

La mayoría que ha permitido aprobar esta medida ha sido la misma que la de la la moción de censura que permitió a Pedro Sánchez desalojar a Mariano Rajoy de la Moncloa. Tanto el PP como Ciudadanos se han abstenido, aunque los dos votos en contra provienen de parlamentarios de la bancada popular: Jesús Posada, expresidente del Congreso, y José Ignacio Llorens. Ambos han señalado que todo se debía a una equivocación.

Durante el debate, la vicepresidenta, Carmen Calvo, ha argumentado que la exhumación es condición indispensable para "la paz y la concordia". También ha señalado que los grupos que no van a apoyar la norma, el PP y Ciudadanos, deben interrorarse sobre su condición de "demócratas".

Los precedentes

"Tenemos que normalizar una situación que supone una anomalía democrática extraordinaria: tener al dictador en un mausoleo de Estado, en un lugar donde puede ser exaltado", ha señalado Calvo. "Nuestro país no puede tener este agravio constante a unas víctimas que no han recibido el respeto y la honra que se merecen. No hay paz ni concordia mientras los restos de Franco se encuentran donde están. No debe haber más dilaciones", ha continuado la vicepresidenta, basando la iniciativa del Gobierno en la ley de memoria histórica (el decreto supone una reforma de esta norma), el informe de los expertos sobre el Valle de los Caídos, la proposición no de ley del Congreso en mayo del año pasado, que aprobó la exhumación sin votos en contra, y las recomendaciones de Naciones Unidas en este sentido.

"Quien no vea la urgencia, no ve la necesidad. Quien no vea la forma, no ve el fondo. Cada cual queda interrogado ante sí mismo como demócrata sobre una cuestión que es una atroz anomalía", ha concluido Calvo, en referencia al PP y Ciudadanos. Después, ya en los pasillos de la Cámara baja, la vicepresidenta ha hecho declaraciones más contundentes. "Lamentablemente, las derechas españolas siguen enredadas con el franquismo", ha dicho.

Los tiempos

El decreto, tras su aprobación, será tramitado como proyecto de ley para incluir en él medidas como la creación de una comisión de la verdad sobre la guerra civil y la dictadura, un museo sobre este negro periodo y la nulidad de las sentencias de los tribunales de excepción franquistas. En un primer momento, el Gobierno anunció que la exhumación tendría lugar antes de fin de año, pero fuentes de la Moncloa precisaron después que la salida de los restos de Franco se puede demorar hasta principios del 2019.

Nada de esto cambia la posición del PP y Cs. Desde la bancada popular, Jorge Fernández Díaz, se ha preguntado: "¿Es de urgente necesidad exhumar el cadáver de Franco 43 años después? Hombre, no nos tome usted el pelo".

Los argumentos de Cs han sido similares. El partido naranja, a través de José Manuel Villegas, su secretario general, ha trasladado que, en el fondo, la exhumación de Franco solo busca "tapar" la "incompetencia" de Sánchez. "Hay que poner soluciones para subsanar la anomalía, pero ustedes no la subsanan: presentan una solución parcial e insuficiente, a través de un instrumento que no es el adecuado, como es el real decreto. No hay una extraordinaria y urgente necesidad. Después de 40 años, desenterrar el cadáver de Franco no es urgente. Quien tiene la urgencia es el presidente del Gobierno, para lanzar una cortina de humo que tape las vergüenzas y debilidades del Gobierno. Pero esta cortina de humo no da para tapar su debilidad, su incapacidad y su incompetencia", ha dicho.