Ada Colau ha llamado este martes a combatir el "alarmismo" sobre la situación económica en Barcelona en un contexto en el que la lista de empresas que trasladan su sede social fuera de la capital catalana para llevarla a Madrid, Valencia y Baleares crece, como respuesta a la tensión política generada desde el referéndum del 1-O.

Colau, que se ha reunido por espacio de unas dos horas con una treintena de representantes del mundo empresarial, sindical, universitario y del tercer sector, ha comparecido después para enviar un mensaje de confianza: "La ciudad está más activa que nunca".

De hecho, las primeras palabras de la alcaldesa han sido sobre el encarcelamiento de los máximos responsables de Òmnium Cultural y la ANC, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart: "Lo recibimos con preocupación y tristeza". Ha abogado por el diálogo entre el Gobierno central y el catalán y por una bajada de la tensión, algo, ha dicho, a lo que no contribuyen las detenciones. No ha ido más allá porque los grupos municipales prevén acordar una declaración institucional sobre la entrada en prisión de Sànchez y Cuixart.

DATOS POSITIVOS

Colau ha entonado una proclama que recordaba al 'No estamos tan mal' de Joan Laporta. Ha destacado que los datos de empleo son los mejores desde el 2009 y ha recalcado que la situación económica de Barcelona no es preocupante, aunque sí lo sea, ha dicho, que haya empresas que se vayan. La alcaldesa ha explicado que en el encuentro no se han acordado medidas que no estén ya sobre la mesa.