Ciutadans ha sido el único partido de la oposición que ha criticado el aplazamiento de la investidura. Inés Arrimadas ha denunciado que la decisión de Roger Torrent es "una huida hacia adelante" y ha anunciado la presentación de un recurso de amparo por la actitud del presidente del Parlament. "Ya está bien que sea solo el abogado, el emisario, del señor Puigdemont, y que defienda solo los intereses de los independentistas". Su postura ha contrastado con la del resto del bloque constitucionalista y de los 'comuns', que han visto con buenos ojos el aplazamiento.

"Torrent sigue insistiendo en el error de querer hacer a Puigdemont presidente, los catalanes se merecen algo más que estar pendientes del siguiente capítulo del 'show' de Puigdemont. Basta ya de 'procés'", ha sentenciado Arrimadas. "Discrepo del PSC y PP, el problema es que Torrent no acepta la cuestión de fondo", ha criticado, en una jornada en la que han vuelto a aflorar las discrepancias y rencillas internas en la oposición. En esta línea Arrimadas ha rebatido a Xavier García Albiol, que le había pedido que "deje de hacer la estatua" y dé un paso adelante para presentar su candidatura. "El PP tendría que hacer autocrítica de sus resultados electorales en lugar de atacarnos a nosotros.

Desde las filas populares, Albiol ha sacado pecho para asegurar que ha sido gracias "a la acción política del Gobierno de España no se ha celebrado esta investidura". El líder del PPC ha hurgado en el hecho de que Puigdemont se haya enterado de que no había pleno "por la prensa". "Esto demuestra la desorientación del independentismo, su profunda división".

En el frente de izquierdas también ha habido confrontación interna. Xavier Domènech ha cargado contra el PSC por hacer por hacer seguidismo del "PP de Pablo Casado, que amenaza directamente a Torrent con algo tan deleznable como es amenazar a sus hijos". Ante la presión "denigrante" del PP al Constitucional, el líder de los 'comuns' ha ensalzado la decisión "sólida y clara" de Torrent, pero ha vuelto a reclamar a JxCat un candidato alternativo a Puigdemont. "El dilema no es una persona, el dilema es un país. El dilema no es Puigdemont o Puigdemont, es el mantenimiento de la intervención del autogobierno o su recuperación".

Por su parte, los socialistas han considerado que la decisión de Torrent no solo es "prudente", sino también un "buen síntoma". Así lo ha valorado Miquel Iceta, que ve en la actuación del presidente del Parlament un tono muy distinto del de su predecesora, Carme Forcadell. Deseando que los independentistas no vuelvan a las andadas de salirse de la legalidad, ha agradecido que de momento "no sé si acatan pero al menos respetan y tienen presente al TC". El primer secretario del PSC ha evocado lo ocurrido con la última investidura, en la que Puigdemont acabó siendo elegido tras el célebre paso al lado de Artur Mas por el veto de la CUP. "En la anterior legislatura solo había una opción hasta 48 antes del fin del plazo. Esperemos que se no agoten los plazos ahora".