La crisis independentista en Cataluña ha disparado las expectativas electorales de Ciudadanos, que sube tres puntos y está a un paso de superar a Unidos Podemos, que pierde fuelle y baja dos puntos, según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

El barómetro del CIS, cuyo trabajo de campo se llevó a cabo entre el 2 y el 11 de octubre, justo después del referéndum ilegal pero antes de la aplicación del artículo 155, refleja también que la independencia de Cataluña es ya la segunda preocupación para los españoles después del paro, adelantando incluso a la corrupción.

Según la encuesta, el Partido Popular seguiría siendo el partido más votado con un 28%, aunque cae ocho décimas desde el sondeo de julio, mientras que el PSOE se deja también siete décimas, hasta el 24,2% de los sufragios, manteniendo su distancia con los populares.

El CIS confirma que la crisis en Cataluña ha pasado factura a Podemos, que junto a sus confluencias pierde dos puntos, del 20,3 al 18,5%, mientras que Ciudadanos sube tres hasta el 17,5% de los votos y ya está a tiro de piedra de la formación de Pablo Iglesias.

TRASVASE DE VOTOS A C’s / Analizando más a fondo la encuesta, se observa que un 10,4% de los españoles que votaron al Partido Popular las elecciones generales de 2016 votaría ahora a Ciudadanos. De esos nuevos votantes del partido de Albert Rivera, un 4,2% procedería de Unidos Podemos y un 2,7% el PSOE.

Desde la última encuesta con estimación de voto del CIS, publicada en julio, los partidos catalanes apenas acusan variaciones en sus apoyos electorales, aunque todos pierden algunas décimas.

ERC pasa de un 2,9 a un 2,7%, el PDECat también pierde una décima hasta el 1,6, mientras que la confluencia catalana de Podemos (En Comú Podem) cae dos décimas hasta el 3,5.

PNV, entretanto, sube tres décimas y pasa del 1,0 al 1,3%, en tanto que EH-Bildu pierde otra y se queda en el 0,7, y Coalición Canaria también cae una décima, hasta situarse en el 0,3% en estimación de voto.

En cuanto a la nota que dan los ciudadanos a los líderes políticos, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, es el peor valorado entre los cuatro grandes partidos y el penúltimo en la calificación de los portavoces de todas las formaciones del Congreso, sólo por delante de Joan Tardà, de ERC.

NOTA DE LOS LÍDERES / Los encuestados otorgan a Iglesias una calificación de sólo 2,67 puntos sobre 10 mientras que Tardà, el peor valorado, tiene 2,51 puntos.

El líder más valorado de los cuatro grandes partidos es el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, con una nota de 3,75, seguido del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con un 3,61, mientras que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene una nota de 3,02.

Rajoy, sin embargo, se sitúa mejor que Sánchez en la confianza que inspira en los ciudadanos, que, no obstante, es en ambos casos escasa.

No mucha mejor nota obtiene el conjunto del Gobierno y, de hecho, ninguno de sus ministros llega al aprobado.

La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, continúa siendo el miembro del Ejecutivo de Mariano Rajoy más valorado por los ciudadanos con un 3,69 sobre diez, mientras que el ministro de Industria, Álvaro Nadal, desbanca como el peor valorado al titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, con 2,42 puntos.

Tras Sáenz de Santamaría se sitúa en segundo puesto la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, con 3,14, seguida del portavoz del Gobierno y titular de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, con 3,12 sobre diez.

PREOCUPACIONES políticas / Además de que la independencia de Cataluña es ya el segundo problema para los españoles, los ciudadanos también son pesimistas sobre la situación política del país.

El 76,9% de los encuestados cree que la situación política es mala o muy mala y un 61,4% teme que dentro de un año sea igual o peor.

De ese 76,9% de pesimistas, un 43,7 tilda la situación de muy mala y el otro 33,2 la califica de mala; el mes pasado, la situación era mala o muy mala para el 70,5%, seis puntos menos que ahora.

Por el contrario, mejora algo la percepción sobre la economía, ya que un 48,9% dice que es mala o muy mala, dato inferior al 51,6 que pensaba lo mismo en septiembre, en tanto que el 7,6% la califica de buena o muy buena, cinco décimas más que hace un mes.