El extesrorero del PP Luis Bárcenas ha afirmado este jueves por la mañana, a preguntas del juez Pablo Ruz, que el exministro Francisco Álvarez-Cascos conocía la existencia de una caja 'b' en el partido cuando estaba al frente de la secretaría general. En su declaración ha explicado que, después de que Rosendo Naseiro fuera imputado en 1990 por supuesta financiación irregular en el partido conservador, este le entregó la llave de la caja 'b' y que se la quedó por indicación de Cascos. En dicha caja había, según ha declarado, 8 millones de las antiguas pesetas (48.000 euros).

También ha explicado que el secretario general del partido supervisaba las cuentas de la contabilidad opaca, su trabajo y las cantidades y las personas a las que debía pagar sobresueldos. En relación a estos aspectos se ha remitido a sus declaraciones anteriores en las que asumió la veracidad de sus anotaciones en los llamados 'papeles de Bárcenas'.

Asimismo, ha reconocido la titularidad de sus cuentas en Suiza, aunque ha manifestado que el origen de su dinero procede de operaciones comerciales como venta de cuadros, tierras e intermediaciones. Una versión que ha desmentido la Policía, ya que la pasada semana la UDEF no descartaba en un informe que una parte del origen de la fortuna de Bárcenas proceda de la contabilidad opaca del PP. Rechaza, no obstante, que las importantes cantidades de dinero que manejó procedieran exclusivamente de estos negocios.

Duodécima comparecencia

Bárcenas ha comparecido ante el juez con buen aspecto, vestido con una chaqueta marrón y una corbata de color burdeos y ha ganado algo de peso, según fuentes presentes en la declaración. Al inicio de su comparecencia ha dejado claro que no iba a aportar nada nuevo en la misma, la duodécima ante un juez.

En esta declaración están presentes siete acusaciones y 17 defensas. Una vez que termine el interrogatorio del juez, comenzará el de la Fiscalía Anticorrupción. Bárcenas, según fuentes jurídicas, no va a contestar al resto de los abogados; solo a su letrado, Javier Gómez de Liaño.

Esta declaración se lleva a cabo en la sede de la Audiencia en San Fernando de Henares, a 30 kilómetros de Madrid. La policía ha establecido rigurosas medidas de seguridad que impiden a los periodistas hablar con los letrados durante el receso de unos minutos que se ha celebrado tras casi tres horas de declaración.