El comité federal que celebrará este sábado el PSOE se prefiguraba de trámite, pero las inesperadas bajas en las listas para las elecciones del 26 de junio de dos de las candidatas socialistas más conocidas en los últimos comicios, Carme Chacón e Irene Lozano, han nublado la cita, convocada para poner en marcha las primarias para designar al aspirante a la Moncloa.

Una vez que la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha dejado claro que no concurrirá en este proceso interno, Sánchez carecerá de rivales de entidad, con lo que los militantes no votarán al aspirante a la Presidencia del Gobierno, que volverá a ser un secretario general que se lo juega casi todo en las generales de dentro de dos meses. Si llega a la Moncloa, permanecerá el frente del PSOE; si no lo hace, es improbable que se mantenga en el puesto.

Díaz ha evitado competir por la candidatura, pero la opinión más extendida entre los socialistas es que se presentará para dirigir el partido en el congreso que deberá celebrarse tras las elecciones. La presidenta de la Junta, preparando el terreno, ya ha avisado que si los socialistas vuelven a sacar 90 diputados será “muy difícil” alcanzar el Ejecutivo. Frente a quienes dudan de su capacidad de remontar, Sánchez dirá durante su discurso de este sábado que sale a “ganar” y que estos meses de infructuosas negociaciones de investidura (en los que solo logró sacar adelante un insuficiente pacto con Ciudadanos) han servido para demostrar que él está dispuesto a “ceder”, tal y como exigen los tiempos. Díaz, en cambio, ya ha reclamado hacer “autocrítica”.

LAS VACANTES

El comité federal también aprobará la propuesta de repetir las listas electorales. Aun así, las federaciones tendrán margen para hacer pequeñas alteraciones, como las derivadas por la marcha de Lozano, que deja la política, y de Meritxell Batet, que tras ir de número dos por Madrid intentará convertirse en la cabeza de lista por Barcelona a raíz de la vacante que deja Chacón. Las salidas de la exdiputada de UPD y la exministra de Defensa casan mal con el proyecto “ilusionante” que quiere abanderar Sánchez.

Madina, abocado a repetir como número 7 por Madrid

Susana Díaz lleva días insistiendo en que Eduardo Madina, que perdió hace dos años la batalla por el liderazgo del PSOE, tenga asegurado un escaño. “Voy a ayudar. No quiero que Eduardo no esté en el Parlamento”, dijo este viernes en Radiocable. Madina se quedó a las puertas del Congreso en las últimas generales, en las que fue el número siete por Madrid. Se han abierto dos huecos en esa candidatura, a raíz de las marchas de Batet y Lozano, que ocuparon el segundo y cuarto puesto. Pero las listas en el PSOE son cremallera y paritarias. El dirigente vasco no puede reemplazar a ninguna de ellas y se ve abocado a repetir en el séptimo lugar, algo que, según fuentes socialistas, está cerca de aceptar.