El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha anunciado hoy un "crecimiento espectacular" de las partidas que destinarán los presupuestos de Aragón para 2016 a los servicios públicos -educación, sanidad y servicios sociales-, y a partir de ahí se atenderá "lo que quede".

Durante su intervención, ha insistido en que los presupuestos de 2016, cuya orden de elaboración ya ha sido publicada, serán "eminentemente sociales y reales", después de que, según ha asegurado, se hayan encontrado obligaciones por más de 600 millones, correspondientes al departamento de Sanidad, que no estaban en el presupuesto de 2015 y que hay que asumir.

Para que los presupuestos de 2016 puedan cumplir los objetivos del gobierno, además de los acuerdos que hicieron que el socialista Javier Lambán pudiera ser investido presidente, es necesario emprender "un camino" que pasa por renegociar la deuda, presentar el plan económico financiero requerido por el Estado por incumplir los objetivos del déficit y aprobar una reforma tributaria para incrementar los ingresos y garantizar así los servicios públicos.

El popular Antonio Suárez, quien ha asegurado que Gimeno maneja "fenomenal" el "juego de triles" ha vaticinado a este respecto que a finales de año este gobierno "habrá subido los impuestos a todos los aragoneses, como un machote".

Ha recordado que el anterior, el formado por la coalición PP-PAR, bajó el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) en 2014 y, pese a eso, la liquidación ha sido positiva con 175 millones de euros más.

Por eso, no se "justifica" la intención del gobierno de subir los impuestos y lo que tiene que hacer el ejecutivo es "controlar el gasto público", que según Suárez es "lo que no ha querido hacer" Gimeno en 2015 desde que tomó posesión.

Por otro lado, el diputado popular ha calificado de "ignominia" la decisión de publicar la orden de elaboración de los presupuestos de 2016 sin haber presentado en las Cortes el techo de gasto, incumpliendo la ley de sostenibilidad financiera.

Sin embargo, Gimeno, aunque ha asegurado que lo presentará, ha apuntado que el techo de gasto "no sirve para nada", porque los ingresos previstos estarán seguramente por debajo de esa cifra.

"Hay dos formas de hacer el presupuesto", ha dicho: una es "meter todo lo que haga falta, para que luego los ingresos no coincidan", y otra es basarse en los ingresos.

Y los impuestos, ha añadido, no hay que bajarlos, como hizo el PP, "mientras haya necesidades en las prestaciones sociales".

Por el resto de grupos, Héctor Vicente (Podemos) ha exigido conocer ya la política impositiva del gobierno, mientras que Gregorio Briz (CHA), del Grupo Mixto, ha dicho que es "imposible" compaginar "austeridad y calidad de los servicios públicos" y ha abogado por un sistema tributario "justo y progresivo", basado en los impuestos directos y no en los indirectos, como el IVA.

Para Elena Allué, del PAR, en relación con los ingresos y, especialmente los impuestos, hay tres asuntos clave: "tolerancia cero" frente al fraude con la transferencia a Aragón de los instrumentos previstos para este fin; evolución hacia un mayor margen de autonomía financiera, y trabajar por el crecimiento económico, al estar comprobado que cada punto de crecimiento del PIB supone un incremento del 8 % en la recaudación tributaria.

Finalmente, para el diputado de Ciudadanos Javier Martínez la situación social "debe de ser atendida" de forma prioritaria, pero ha advertido de que eso no puede suponer "hipotecar el futuro" y también ha avisado de que si en política tributaria el gobierno "se deja llevar por ideologías", podría "meter la pata".