ETA atentó en la madrugada del jueves en Gernika (Vizcaya) contra la empresa de un significado militante del PNV. La banda colocó una bomba de poca potencia en la puerta de acceso a las oficinas de Construcciones Intxausti, empresa de Karmelo Intxausti, que ha desempeñado diversos cargos de responsabilidad en el partido nacionalista y es miembro del patronato de la Fundación Sabino Arana.

También en la madrugada del jueves la kale borroka reapareció en Euskadi tras unos meses de paz. La muerte en accidente de tráfico en Francia del presunto etarra Imanol Gómez cuando huía de los gendarmes fue el detonante de la algarada nocturna que se cerró con la quema de un autobús en San Sebastián.

DAÑOS EN LAS OFICINAS El artefacto dirigido contra la constructora explotó a las dos de la madrugada. El estallido hizo saltar cristales, marcos de ventanas y persianas de la lonja donde están las oficinas y de los pisos del edificio. Todos los vecinos fueron desalojados mientras las autoridades evaluaban los daños en la estructura del inmueble.

El Departamento de Interior confirmó que el artefacto estaba compuesto por una pequeña cantidad de cloratita, igual que los cuatro que ETA hizo explotar el pasado día 12 contra la central eléctrica de Boroa, en el municipio de Amorebieta, también en Vizcaya y próximo a Gernika.

La organización terrorista ha justificado las actuaciones contra empresas en su negativa a pagar la extorsión económica. El Gobierno vasco, tras condenar el atentado, advirtió que las bombas de ETA y las acciones de alborotadores "no solucionarán" los problemas de normalización política y exigió una vez más a ETA su desaparición.

ENFRENTAMIENTOS El centro de San Sebastián, del que era vecino el presunto etarra fallecido en Francia, se convirtió a última hora del jueves en escenario de enfrentamientos entre manifestantes y policías.

Un grupo de siete encapuchados atacó pasadas las once de la noche un autobús urbano. Tras obligar al chófer y a los tres viajeros a salir, los radicales lanzaron en el interior varios artefactos incendiarios. Además, grupos de jóvenes protagonizaron otros actos de violencia callejera con contenedores y ataques a entidades bancarias en otras localidades vizcaínas.

Los sucesos de San Sebastián llevaron al Departamento de Interior a prohibir cuatro manifestaciones de protesta por la muerte de Gómez, previstas para hoy en las capitales vascas. Según la nota de Interior, existe un "claro riesgo" de que se produzcan incidentes y delitos "de enaltecimiento del terrorismo". La ilegalizada Batasuna mantiene las convocatorias para hoy.