El arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha dicho este jueves que el caso de abusos sexuales en un centro de los Maristas de Sants-Les Corts, en Barcelona, debe "avergonzar a la Iglesia y a la sociedad" y ha pedido a las víctimas que denuncien todos los casos para que la Justicia "haga su trabajo".

"Pienso sobretodo en las víctimas, pienso en su familia, el sufrimiento de toda esta gente y la irresponsabilidad de los profesores y los monitores de gimnasia me sabe muy mal", ha dicho Omella en declaraciones a SER Catalunya.

El arzobispo ha calificado de "grave" el caso y ha dicho que es algo que "nos tiene que avergonzar a la iglesia y a la sociedad por haber pasado y no haber puesto remedio en aquel momento". "Me preocupa y me pongo del lado de las víctimas para sentir su sufrimiento y las animo a que hagan la denuncia", ha insistido el arzobispo.

Aún así, ha asegurado que "una cosa es que un religioso o un cristiano haga cosas que no van con la moral cristiana y otra es decir que toda la institución, que toda la congregación, tenga que desaparecer", pero ha advertido de que eso no le resta gravedad al caso.

Es la primera vez que Juan José Omella se refiere al caso de abusos, sobre el que los Mossos d'Esquadra han recogido por ahora una veintena de denuncias contra cinco profesores o monitores de los Maristas de Sants-Les Corts.