Los tres acusados que prestaron declaración ayer en el juicio del caso Nóos , Gonzalo Bernal, Juan Carlos Alía y Miguel Angel Bonet, señalaron a Jaume Matas como máximo responsable de la presunta trama corrupta creada alrededor del Instituto Nóos, la entidad presidida por Iñaki Urdangarín. Bernal, que fue director de la Fundación Illesport del 2003 al 2007, aseguró que no se celebraban concursos públicos, que las decisiones de contratar a la empresa del cuñado del Rey y de Diego Torres "ya venían acordadas" y que "todo pasaba por Matas". El segundo arrepentido del proceso, que llegó a un trato con la Fiscalía Anticorrupción, se enfrenta a una pena de entre ocho y 11 años por malversación, prevaricación, fraude y tráfico de influencias. Tras la confesión del martes de José Luis Pepote Ballester, exdirector general de Deportes, Bernal es el segundo exalto cargo que inculpa a Matas. Ballester era el superior de Bernal. Este explicó ayer que Pepote le comunicaba "las instrucciones y las decisiones", pero que "no era competencia suya acordar los convenios del equipo ciclista", que contaba con un presupuesto de más de 18 millones de euros.

El exgerente del Institut Balear de Turisme (Ibatur), Juan Carlos Alía, y el exasesor jurídico Miguel Angel Bonet, acusados de los mismos delitos, declararon en la misma línea que Bernal.