El comité federal del PSOE que decide la posición en el nuevo intento de investidura de Mariano Rajoy, que tendrá lugar a finales de la próxima semana, debate sobre dos propuestas de resolución. Una, presentada por el vasco Txarli Prieto, a favor de mantener el rechazo al líder del PP. Otra, defendida por la eurodiputada Elena Valenciano, que aboga por una abstención para evitar unas nuevas elecciones generales, las terceras en un año. Ninguna aporta argumentos nuevos para decidir en un sentido u otro. Tras 54 peticiones de palabra, los cerca de 250 miembros del organismo socialista votarán ambos textos, y lo más seguro es que prospere el de la abstención, apoyado por las federaciones más importantes. En el lado del ‘no’, los territorios más implicados son Cataluña y Euskadi.

‘NO’ A UNOS NUEVOS COMICIOS

El documento que reclama que los 84 diputados del PSOE faciliten la reelección de Rajoy (en principio en bloque, aunque la fórmula exacta se decidirá la semana que viene) argumenta que solo hay “dos alternativas: o unas nuevas elecciones o el PSOE contribuye a desbloquear la situación del país para que se ponga en marcha la legislatura y se restaure el funcionamiento normal de las instituciones”. “No es una decisión fácil”, continúa la resolución, que apela a la “responsabilidad política” de la formación. “Si hemos sido la fuerza mayoritaria durante un mayor periodo de tiempo en democracia […] ha sido porque la mayoría de ciudadanos nos ha percibido como un partido responsable”, continúa.

A partir de aquí, los abstencionistas ofrecen tres argumentos en contra de unos nuevos comicios. Por un lado, señala que estos serían “gravemente dañinos para la salud de la democracia”, ya que “repetir elecciones no solo no asegura la gobernabilidad futura, sino que traerá consigo un daño estructural al funcionamiento de la democracia representativa y su credibilidad social”. Por otro, consideran que una nueva convocatoria es “perjudicial para el interés de España y de los españoles, porque prolongaría durante varios meses más el bloqueo político y la situación de desgobierno”. Y por último, sostienen que la repetición electoral “puede tener también efectos muy negativos” para el PSOE. “Apareceríamos ante la sociedad como los principales responsables de un bloqueo que nadie desea; un nuevo retroceso nos haría perder la capacidad que ahora tenemos de liderar la oposición”, continúan, aludiendo a un posible ‘sorpasso’ de Podemos.

La resolución, por último, delimita los objetivos del partido en la legislatura, siempre que arranque: derogar la reforma laboral, convocar el Pacto de Toledo para abordar “el presente y el futuro de las pensiones”, abrir en el Parlamento “con carácter inmediato un proceso de diálogo para afrontar los serios desafíos presentes en la vertebración territorial” (sin apostar a las claras por la reforma de la Constitución) y asumir “un compromiso colectivo para desterrar de nuestra vida pública las prácticas corruptas”.

Por todos estos motivos, se propone votar que ‘no’ en la primera votación de la investidura de Rajoy y abstenerse en la segunda para “desbloquear la excepcional situación institucional”.

“NADA HA CAMBIADO”

El documento del ‘no’ es algo más corto, ocupa tres folios frente a los cuatro de la otra posición, y en su primer tramo se dedica a recordar lo ocurrido desde las elecciones del pasado 20 de diciembre hasta ahora. El texto explica que hace solo unos meses “el PP suscribió un acuerdo con Ciudadanos y Rajoy se presentó a la investidura con el apoyo de 170 escaños, lo que tuvo como resultado el fracaso de dicha investidura en las dos votaciones preceptivas”.

“Nada ha cambiado desde entonces. Ni el PP ha dejado de estar bajo la sombra de la corrupción, ni Rajoy ha mostrado intención de rectificar las políticas a las que nos hemos venido oponiendo los socialistas. Todo lo contrario. Hoy conocemos más hechos que evidencian que el PP ha sostenido y amparado tramas corruptas para financiarse ilegalmente. Y hoy sigue siendo necesario transformar las políticas de la derecha para reparar el daño social que han causado a gran parte de la ciudadanía”, considera el texto, que pide ser “coherente” con los “principios y la palabra dada a los ciudadanos”, porque ese “caudal de confinza” es el “principal capital” como partido.

Otro argumento para reafirmar el rechazo a Rajoy es que la abstención solo “retrasaría unos meses la repetición electoral”, ya que “o bien el PSOE se compromete a dar estabilidad a este Gobierno de la derecha, empezando por los Presupuestos y siguiendo con una sucesión de leyes y decretos incompatibles con nuestros principios, o lo más seguro es que en primavera nos encontrásemos ante una nueva cita electoral que algunos tratan de evitar ahora”. “La disyuntiva entre abstención o pérdida de escaños es falsa”, señala el texto.

El último motivo tiene que ver con el sentir de la militancia. “Las agrupaciones locales del PSOE se han reunido y han lanzado un mensaje amplio y claro de la militancia para que el Comité Federal mantenga su posición contraria a la investidura de Rajoy”, concluye el texto.