La mayoría parlamentaria independentista de Junts pel Sí y la CUP ha aprobado a las doce y 48 minutos de la madrugada la ley de transitoriedad jurídica, la cual supone una declaración de independencia en diferido dado que regula las normas del Estado catalán en caso de victoria del sí en el referéndum del 1-O. La oposición -como hizo con la ley del referéndum- se ha ausentado de la votación, tras el debate, como sucedió este miércoles con la ley del referéndum, excepto el grupo de Catalunya Sí que es Pot. El resultado de la votación ha sido de 71 votos a favor, 10 en contra (los de Catalunya Sí que es Pot) y ninguna abstención.

El debate de la ley ha venido precedido, como con la ley del referéndum, de más de diez horas de bronca parlamentaria entre los independentistas y el resto de grupos, que han denunciado que se volvían a pisar derechos de las minorías al tirar adelante la ley sin las garantías habituales de la tramitación legislativa. Junts pel Sí y la CUP han acusado a la oposición de nuevo de filibusterismo parlamentario por interrumpir el pleno en varias ocasiones para pedir reconsideraciones de decisiones de la mayoría independentista.

"Ser o no ser"

Finalmente, pasadas las once de la noche, se ha producido el debate final de la ley en el que Junts pel Si ha argumentado, a través del diputado Jordi Orobitg, que se trata de conocer las consecuencias en caso de victoria del sí en el referéndum: "la entrada en vigor de la ley de transitoriedad con el proceso constituyente para la creación de la República y su ratificación en Referéndum". "Con la ley ponemos en manos del pueblo las herramietnas para construir la Constituicón del nuevo Estado", ha añadido. "“Ser o no ser, ser un Estado independiente en forma de Republica de derecho, democrática y social o no serlo, estamos llamados a responder esta pregunta sin miedo votando el 1-O”, ha proclamado el diputado soberanista, quien ha descrito la ley como una norma que “diseña un marco legal para hacer la transición entre ordenamientos jurídicos sin condicionarlos política ni ideológicamente”.

El portavoz de la CUP, Benet Salellas, ha recordado que el referéndum nace de la voluntad de no prolongar el llamado ‘procesismo’, el uso del objetivo independentista con el fin electoral. Y la ley de transitoriedad complementa la consulta vinculante en cuanto “entierra el régimen del 78”. Ha recordado el anticapitalista que el texto amplía la “nacionalidad catalana”, respecto a la actual, en cuanto que española: “El censo de las elecciones constituyentes será mayor que el actual”. Al hilo de la suspensión del TC, producida apenas 50 minutos antes, Salellas ha recordado a los posconvergente que su gran lema, ‘de legalidad a legalidad’, “a veces no es posible”.

La oposición carga contra la norma

La líder de la oposición, Inés Arrimadas, de Ciutadans, ha asegurado que la ley "no se va a aplicar nunca". "Lo que están haciendo es tan grave que hoy todos los grupos de la oposición que tenemos más votos que los que apoyan al Govern, coincidimos en que que estan pisotenado las reglas del Parlamento y los derechos de los catalanes". La diputada ha asegurado que diputados de la antigua Convergència no se creen el contenido de la ley: "muchos diputados de junts pel sí no se creen este engaño, pero no se atreven a reconocerlo en público". Y ha advertido que está en riesgo la autonomía de Catalunya: "No solo es que sea ilegal es que han abandonado el ámbito de juego democrático”.

MIquel Iceta, líder del PSC, ha cargado contra el contenido de la norma: "Es un despropósito jurídico monumental, pretende liquidar la Constitución y el Estatut por un modelo de escasa calidad democrática, inspirado no sé si en Kosovo o Montenegro". Al respecto, ha pronosticado que "irá directamente a la papelera de las iniciativas legislativas primero suspendidas y después anuladas; puede comportar sanciones aunque en este caso puedan ser autoinflingidas". Y ha cargado contra el rechazo de los grupos independentistas de hacer pasar la ley por un informe de los juristas del Parlament y el Consell de Garanties Estatutàries de Catalunya. Iceta ha anunciado la pressentación de un recurso de amparo ante el Constitucional.

El portavoz de Sí que es Pot, Joan Coscubiela, ha culpado a la mayoría independentista de “haber entregado la bandera de la democracia al PP, al partido de la cadena perpetua y de ‘la calle es mía’ de Fraga”. “Se han pulido en 48 horas todo el capital democrático almacenado durante cinco años” ha lamentado Coscubiela antes de preguntar, directamente a la bancada de Junts pel Sí: “¿Qué necesidad tenían de tirar adelante una ley que es papel mojado?”, en referencia a la ley de transitoriedad.

Por su parte, el líder del PPC, Xavier Garcia Albiol, en un discurso íntegramente en castellano, cargó las tintas contra el contenido de la ley ("“las instituciones democráticas no permitirá que en Catalunya haya ni un solo minuto una doble legalidad") y sobre los procedimientos adoptados por el independentismo para aprobar la ley. "Su proyecto ha fracasado, su proceso de radicalización avergüenza a cualquier persona decente con un mínimo respeto a la democracia”, afirmó, insistiendo en que no se consumará "la ruptura" independentista. "Buscando los aplausos de los políticos más radicales de Europa, ponen en grave riesgo las instituciones catalanas y el autogobierno de Catlaunya”, ha añadido, en un discuros en el que finalmente ha pedido al resto de la oposición una actuación conjunta contra el proceso soberanista.