El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha elegido como "número dos" del partido a una persona de su total confianza, el riojano César Luena, en una Ejecutiva Federal que estará presidida por la andaluza Micaela Navarro y en la que se baraja la entrada de varios dirigentes regionales.

Además de ser un estrecho colaborador de Sánchez, el nuevo secretario de Organización y Acción Electoral tiene una "magnífica" relación con la presidenta andaluza, Susana Díaz, que presidirá el congreso federal extraordinario del fin de semana.

Fuentes cercanas a Sánchez han confirmado que Navarro (Andújar, Jaén, 1956), que en la actualidad es presidenta del PSOE andaluz, ha aceptado la propuesta para sustituir en la presidencia del partido a José Antonio Griñán.

La exconsejera andaluza será la primera mujer que preside el PSOE en sus 135 años de historia, un cargo de carácter más simbólico que ejecutivo, pero con una elevada carga política dentro del partido.

En las últimas horas se había hablado de la propia Díaz como presidenta y Sánchez, según fuentes de su entorno, ha tratado de convencerla en las distintas conversaciones que han tenido estos días, pero ella se ha resistido porque cree que su trabajo está centrado en la Junta de Andalucía

Un día antes del congreso federal extraordinario, Sánchez ha seguido conversando con numerosos secretarios regionales para cerrar los flecos de la nueva dirección e incluso se ha reunido en un almuerzo privado con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.

Pocos nombres han trascendido de momento, y el único confirmado es el de Luena, aunque se da por segura la entrada en la Ejecutiva de la exministra Carme Chacón, posiblemente en el área de Política Internacional.

También se habla en círculos socialistas de que habrá muchos "barones" regionales en la nueva Ejecutiva, en una especie de "Consejo Territorial bis", tal y como lo ha definido una fuente.

El Consejo Territorial, el órgano que reúne a la Ejecutiva y a los dirigentes territoriales y que preside el asturiano Javier Fernández, cambiará de nombre y pasará a denominarse Consejo de Política Federal. Fuentes socialistas señalan que todo indica que lo presidirá Susana Díaz.

Otra de las "carteras" que modificará su nomenclatura será la de Política Territorial, ahora en manos de Antonio Hernando y que se llamará de Política Federal. Para esta secretaría se baraja el nombre del exlehendakari Patxi López.

También se espera que entren a formar parte de la Ejecutiva otros dirigentes territoriales como el valenciano Ximo Puig, para quien no se descarta el área dedicada a municipios, o el madrileño Tomás Gómez, mientras que el extremeño Guillermo Fernández Vara, situado en la órbita de Eduardo Madina, ha anunciado que no estará en la dirección en una rueda de prensa en Mérida.

De las mujeres de las que se habla, junto a Chacón podrían estar la exsecretaria de Estado María Luz Rodríguez, la diputada valenciana Carmen Montón o las dirigentes andaluzas Verónica Pérez o Estefanía Martín Palop.

César Luena, que es secretario general del PSOE en La Rioja, ha estado hoy reunido en Ferraz con Sánchez y con Hernando, entre otros, y, en unas breves declaraciones a los medios, ha dicho estar "muy contento" y que ofrece todo su "trabajo y compromiso en una etapa muy importante para el partido y para España".

Ha recordado, no obstante, que todavía "tienen que votar los delegados" que acudan este fin de semana al congreso extraordinario del partido y que "hasta que no voten" su elección no será efectiva.

Nacido en 1980 en el pequeño municipio riojano de Bobadilla, de unos 140 habitantes, Luena es doctor por la Universidad de La Rioja (UR), licenciado en Humanidades con mención honorífica al mejor expediente académico 2002-2003 y diplomado en Estudios Avanzados y Suficiencia Investigadora (2005).

Bajo el lema "Cambiando el PSOE, cambiando España", los 1.036 delegados llamados a participar en el cónclave ratificarán mañana por la tarde por aclamación a Sánchez, que ganó la consulta a las bases del pasado día 13 a Eduardo Madina y José Antonio Pérez Tapias.

Pese a que habla de integración, en los entornos de Madina y de Tapias se quejan de que el futuro secretario general socialista no está contando con ellos en su nueva dirección, si bien no es descartable que se ponga en contacto con ambos en las próximas horas o que hablen durante el congreso federal.

Madina ya señaló la semana pasada que no quería ningún cargo para él, pero recordó que había personas que habían apoyado su candidatura que eran muy válidas y que Sánchez debería contar con alguna, mientras que desde el círculo de Tapias se exige, al menos, una secretaría de área y una vocalía.