El secretariado de la ANC ha aprobado por unanimidad que, si hay "imposibilidad física" para realizar el referéndum o si se ejecuta la "supresión, inhabilitación o intervención de las instituciones catalanas", organizará las "movilizaciones necesarias" para que la Cámara catalana apruebe de todas formas las leyes de desconexión y proclame la independencia.

En este sentido, si se inhabilita al 'president' o a cualquier cargo electo del Parlament o si se suspende la autonomía, aboga por que sea la Assemblea d'Electes de Cataluña (AECAT), órgano formado por alcaldes y concejales integrado en la Associación de Municipis per la Independència (AMI), la que asuma "la capacidad para proclamar la independencia". La entidad soberanista pretende dotar a este órgano de "máxima representación legítima, soberanista e institucional" para culminar el 'procés'.

El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, ya avanzó en una entrevista en EL PERIÓDICO que "si el Estado impide la celebración de un referéndum, habrá legitimidad para declarar la independencia". Aún así, el documento se trasladará a partir de este miércoles a las bases territoriales para que efectúen sus enmiendas y deberá ser aprobado en la asamblea general de finales de abril.

MOVILIZACIONES SOSTENIDAS EN EL TIEMPO

Para la asamblea la movilización en las calles es determinante. Por eso, su directiva está preparando movilizaciones sostenidas en el tiempo que "planten cara" a eventuales medidas coercitivas del Estado. El consejo de asambleas territoriales, sectoriales y exteriores de la ANC elaboró en noviembre pasado un informe en el que detallaba algunos de esos actos de protesta. La entidad piensa en "acciones duraderas en el tiempo en que habrá que asumir sacrificios" y ha clasificado los hipotéticos escenarios futuros en tres epígrafes: "graves", "menos graves" y "en respuesta a acciones concretas del Estado".