Un jurado popular declaró ayer no culpable de un delito de homicidio a un policía acusado de matar, el 21 de enero del 2000, a un joven al dispararle cerca de la avenida del Manzanares en Madrid. La muerte tuvo lugar momentos después de producirse en las inmediaciones un atentado de ETA, en el que fue asesinado el teniente coronel Juan Antonio Blanco.

La sentencia, que supone la absolución del acusado, se basa, según el jurado, en que el disparo fue "accidental", ya que el agente del Cuerpo Nacional de Policía tropezó en un bolardo.

DISPARO INVOLUNTARIO

El agente relató en el juicio que el disparo fue involuntario y añadió que sospechó de que el joven pudiera ser "alguno de los autores o colaboradores" del atentado de ETA, el primero mortal, con coche bomba, tras la tregua.

El fiscal pidió 10 años para el agente, pero rebajó su petición a 7 años tras la vista oral. El letrado de la acusación particular también pidió 7 años y el de la acción popular, 11 años. Una vez conocida la sentencia ambos letrados han confirmado que recurrirán.