El PP quiere una inmigración "reglada y vinculada a contrato" frente a los "efectos llamada de la época socialista que han dado lugar a una inmigración totalmente desordenada", dijo ayer Jesús Aguirre, candidato al Senado. Durante un paseo electoral en el mercadillo de Las Moreras en el que también participó el alcalde, José Antonio Nieto, Aguirre explicó que el PP "va a postular, y así aparece en nuestro programa", una inmigración "ordenada, reglada y vinculada a contrato y, por supuesto, dándole siempre la máxima dignidad, sin engañar al inmigrante como se hizo con los efectos llamada".

Además, para el PP también es "importantísimo" que los hijos de los inmigrantes se integren en las mismas condiciones que el resto de la población en los colegios, enseñándole los hábitos, las costumbres y el idioma --"no solo el nacional sino también el de las autonomías", añadió--. Así, insistió Aguirre, el tratamiento de la inmigración "tiene que ser serio y huir de ese maléfico efecto llamada que tanto perjudicó engañando a los inmigrantes y provocando un gran problema a la población española".

De su lado, Rafael Merino, candidato al Congreso por el PP, aprovechó la visita a Córdoba del candidato socialista a la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, para pedirle que explique a los cordobeses por qué cuando el PP dejó el Gobierno de España "había 47.000 parados y hoy en la provincia hay 127.000, fruto de la nefasta política socialista"; por qué "han abandonado y no han defendido en Bruselas" a los agricultores y ganaderos "y tenemos una PAC que nos perjudica en unos 600 millones de euros a la provincia", y por qué "ha congelado las pensiones, ha bajado el sueldo a los funcionarios, les ha quitado el cheque bebé a todas las madres y ha subido los impuestos al conjunto de las pymes y autónomos, a los que ha abandonado".

En definitiva, Merino solicitó de Rubalcaba que "él que ha sido responsable de la política del Gobierno socialista" explique "por qué ha llevado a la provincia de Córdoba, a Andalucía y a España a la ruina".