Unidos Podemos puso ayer fin a una campaña, que ha ido de «menos a más» y en la que la confluencia entre las militancias de Podemos, IU y Equo se ha hecho realidad «en la gente». Los candidatos por Córdoba Manuel Monereo y Antonia Parrado, que cerraron en Córdoba --con Jorge Vestrynge-- y en Belmez, respectivamente, pidieron el voto para transformar el país conscientes de que «solo Andalucía puede cambiar España».

Monereo se refirió también a la salida de Inglaterra de la Unión Europea y alertó de que el modelo actual de políticas neoliberales comunitarias «nos lleva a la extrema derecha», después de que hayamos pasado «de una Europa sueño a un Europa pesadilla». Por ello, el candidato abogó por una Europa más democrática, que deje de estar al servicio de los grandes poderes económicos. Respecto a la polémica suscitada por las palabras de Diego Cañamero, quien acusó al PSOE de «haberse liado a tiros», y dijo que es Susana Díaz quien «cada vez que ha abierto la boca, ha sido para insultarnos, para dividirnos y parar echar sobre nosotros lodo». Antonia Parrado, por su parte, animó a votar el domingo, porque, cree que «cada uno de los votos cuenta», y llamó a dar una vuelta de 180 grados a este país para «sacar a la derecha del poder». La candidata confesó «maravillarse» por que los socialistas «nos quieran ahora tanto a los comunistas», después de que ayer la secretaria general del PSOE-A pidiera el voto a «los huérfanos de IU que no quieren a Podemos».