Tres décadas dedicadas a la enseñanza universitaria han hecho de Luis Corral un profundo conocedor del entramado docente. Perteneciente al departamento de Química agrícola y Edafología, el decano de la Facultad de Ciencias de la UCO es consciente de la decisiva importancia que este curso tendrá en el futuro de la educación superior. Corral es el máximo representante de un centro que cuenta con cinco licenciaturas -Química, Biología, Ciencias Ambientales, Física y Bioquímica, esta última de segundo ciclo-, cerca de 3.000 alumnos y 230 profesores, una cifra que supone el 14% del personal docente de la Universidad de Córdoba.

¿Se ha visto afectada la Facultad por el descenso generalizado del número de matrículas?- Nosotros tenemos dos licenciaturas con nota de corte, Biología y Ambientales, que siempre se llenan en junio. El caso de Química es lo contrario, porque antes había un número de entrada de casi 300 y ahora es de 60 alumnos. Esto es algo que sucede tanto en Andalucía como en España y Europa, y la propia Conferencia Europea de Decanos insistió en esto. Nuestra suposición es que la situación es cíclica, ya que los alumnos escogen la carrera por dos parámetros absolutamente irreales: la colocación y la categoría social. Quizá éste es un aspecto que falta en el sistema educativo, la información sobre las posibilidades profesionales de una titulación.

¿Cuáles son las salidas de los titulados en este centro?- Uno de los grandes hándicaps de nuestros licenciados es que luego tienen que irse fuera de la ciudad si quieren trabajar, porque Córdoba no cuenta con tejido empresarial ni industrial. Es una pena, porque cada año llegan a Córdoba 70 alumnos de Biología con traslado de expediente, ya que tanto esta licenciatura como la de Química son muy valoradas en España.

¿Hay posibilidades de ampliar el número de licenciaturas?- Ahora hay muchas restricciones en Andalucía en este sentido. Aquí existe un proyecto muy antiguo de ofrecer la licenciatura de Farmacia, porque saldría con un coste casi cero, ya que tenemos profesores de casi todas las áreas, aulas y laboratorios. De todas formas, nunca hemos tenido la pretensión de quitar alumnos a otras universidades, así que, sin contar esta vieja aspiración, lo que pretendemos es mejorar lo que ya tenemos.

¿Cómo va a entrar la facultad en el Sistema Europeo de Enseñanza Superior?- Somos los primeros en España que vamos a ofrecer, el próximo curso, Ciencias Ambientales con créditos ECTS. La Unidad de Calidad de la UCO ha aportado 6.000 euros para realizar este año memorias docentes, algo que también hará la Politécnica de Belmez. Las nuestras las haremos junto a la Pablo de Olavide. Más adelante habrá que adaptar los planes de estudio, pero la experiencia con una licenciatura servirá para las demás. Ahora, las universidades tienen que acreditarse en la ANECA, un organismo fundado con la LOU, y si no lo consiguen, tendrán que esperar cinco años.

¿Existe gran nivel investigador en el centro?- Un dato lo prueba, y es que de las 16 becas concedidas a la UCO por el Ministerio para doctorado, 13 han ido a parar a Ciencias. Aquí se hacen trabajos muy interesantes, como los de recursos naturales, y el futuro es innovar en I+D.