Dicen que la música es el arte más directo, que entra por el oído y llega hasta el corazón, que a veces sirve de recurso para expresar los sentimientos cuando nos quedamos mudos. Conscientes del valor que tiene la música, en el colegio La Aduana han llenado de sonidos su Semana Cultural para dar a conocer a su alumnado el mundo de la música como generador de cultura, valores y emociones.

«La Semana Cultural dedicada a la música responde a la intención de abarcar distintos ámbitos artísticos que despierten en los niños y niñas la sensibilidad hacia cualquier modalidad cultural y al conocimiento de la diversidad musical que nos rodea. La música anuncia la entrada y la salida del colegio cada día», afirma Dolores Bocero, directora del centro. Para ello, el alumnado ha participado activamente en distintas actividades, como un certamen literario con la composición o versionando canciones, un concurso plástico elaborando marcapáginas, un concurso de instrumentos musicales a partir de materiales reciclados, una exposición de murales y carteles sobre músicos y artistas célebres y una gran diversidad de conciertos y audiciones en los que la participación de las familias de los estudiantes ha sido fundamental.

Los alumnos de La Aduana tamibén pudieron disfrutar de los ritmos éticos de Kilema, un música de Madagascar que utiliza instrumentos hechos con materiales reciclados; se introdujeron en el mundo del rock con Long Play, una banda de rock formada por cuatro padres del colegio; se acercaron a la ópera de la mano de María Caballero, una soprano que les enseñó la importancia de la voz y la diferencia entre la ópera y la zarzuela; asistieron a un concierto de laúd de José Manuel Muñoz, quién les enseñó la historia de este intrumento y las partes que lo forman, mientras que los niños y niñas se atrevieron a bailar una danza medieval mientras que tocaba José Manuel Muñoz.

Por último, no podían dejar de adentrarse en el mundo del flamenco con la guitarra y el baile de Emi y Manuel.