Lourdes Baena es docente desde 1988. La mediación, ayuda entre iguales, resolución de conflictos y la prevención son las temáticas en las que ha trabajado (y continúa) con varias generaciones de jóvenes en su labor de profesora-mediadora. El pasado año fue nombrada Mujer Trabajadora Cordobesa por la Asociación Proderechos Humanos.

-¿De qué manera se relacionan los chicos con las chicas?

-Muchos adolescentes respetan a los demás, disfrutan de relaciones en las que se expresan con libertad, son solidarios, etc., pero, por desgracia, hay algunos aspectos que han tomado una importancia decisiva en las relaciones entre chicos y chicas (al menos así lo he percibido yo): la «amistad» reduce la libertad de su imagen personal; la «amistad» es en la actualidad más posesiva; el aspecto físico es muy importante; los jóvenes mantienen relaciones sexuales antes y más numerosas; el alcohol está presente en casi todas las fiesta; y en las relaciones no vamos en paralelo, uno manda sobre otro.

-¿Y entre jóvenes del mismo sexo?

-Los adolescentes generalmente son inseguros y tienen mucho miedo a no ser aceptados. Muchas de las cosas que hacen las hacen porque lo hacen los demás, incluso hay veces que han participado haciendo daño a un compañero y cuando son conscientes de ello sufren. Los profesores debemos tener vocación de servicio. Los políticos también. Perjudica mucho a todos, el hecho de conocer que estos señores y señoras han utilizado sus capacidades, sus contactos y su saber en beneficio propio. Estas cosas hacen mucho daño porque si dices una cosa y haces otra, yo me quedo con lo que haces y la incoherencia va en contra de la educación.

-¿Cuál diría que es el primer paso para comprender y respetar al otro?

-El respetarse y quererse a uno mismo. Todos cometemos errores, para quererse uno de forma sana y tener una autoestima adecuada debe aprender de lo que hace mal y ver la forma de evitarlo en un futuro. Hay que ponerse a mejorar y para ello hay que pararse a pensar, reflexionar y esto no lo hace mucha gente.

-¿Carecen los jóvenes de conciencia crítica hacia la desigualdad?

-Creo que saben que existe, pero no lo ven de igual manera los chicos y las chicas. En los chicos hay como un rechazo a entenderlo y en las chicas como una indignación ante la evidencia. Es una asignatura que creíamos superada y no es así. Tienen que interiorizar el mensaje de que la desigualdad nos perjudica a todos, es injusta y crea resentimiento y es un elemento destructivo.

-¿Los jóvenes disfrazan de cariño la violencia de género?

-Sí, sin lugar a dudas muchas chicas jóvenes creen que si su novio las deja tienen que sufrir mucho. Creen que si no son posesivos y celosos es que no las quieren y otras muchas ideas erróneas y perversas que no permiten que sean autónomas y son un caldo de cultivo para la violencia de género. También se puede añadir el punto de vista predominantemente masculino de la justificación de las violencias por el supuesto sentimiento de amor.

-¿Está la violencia relacionada con la educación?

-Mucho. Está totalmente relacionada con la educación que se imparte en la escuela, que se aprende en la casa, que se les impregna en sus relaciones sociales, en los medios de comunicación, etc.