La Federación de Gremios de Editores en España, a través de la publicación del último informe sobre La Lectura en España, dado a conocer hace unos días, ha puesto sobre la mesa unos datos que evidencian un estancamiento en los hábitos lectores, conduciendo inexorablemente a un fracaso como país, según comenta su presidente, Daniel Fernández.

En la Antigüedad, los griegos indicaban en las puertas de las bibliotecas que eran Un lugar para la curación del alma. A lo largo de la historia los libros nos han educado, ayudado, guiado, divertido. En ellos era posible encontrar la solución a todo, es más, era el medio de transmitir los conocimientos y dejar testimonio, que usado racionalmente y otorgándole la transcendencia que ostentaba la comunidad avanzaba a pasos agigantados. «El hombre listo aprende de sus errores; el sabio, además, ha aprendido de los errores de otros».

Los anglosajones han sido los pioneros en utilizar la Biblioterapia, usando para ello la lectura como herramienta para mejorar trastornos leves y moderados.

A título de anécdota, y en virtud del hábito lector, quiero extraer del recuerdo lo que dos escritores decían al respecto. Cervantes, decía: «El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho». Santa Teresa de Ávila, decía: «Lee y conducirás, no leas y serás conducido». Enseñar a leer es entregar el arma más poderosa, entregar la libertad, hacer libre a la persona. Es una capacidad única del ser racional que nos diferencia del animal.

En vistas a las cifras desprendidas del infome de La Lectura en España, parecer ser que se establecerá en los colegios un número de horas dedicadas a la lectura, similiar a la asignatura de Educación Física. Estos datos denotan que la lectura no ha formado parte de las preocupaciones del sistema educativo, a lo que también habría que añadir que se deberían revisar los libros de lectura obligatoria y adecuarlos a su edad, para así despertarlos e inocularles el virus de la curiosidad y no ahuyentarlos de por vida. Decir que son las mujeres las que mejor salen paradas del informe; también, que los que antes leían han intensificado el hábito, encontrando en el polo opuesto y con un porcentaje del 40 a ciudadanos que declaran no tener ningún interés por la lectura. No quiero dejar pasar y no nombrar el incremento y la importancia de los Club de Lectura, por todos los rincones de la geografía, a la vez que su contribución a la difusión de este beneficioso y saludable hábito.

Finalizo recordando el acertado homenaje que diario CÓRDOBA rindió, dentro del amplio despligue de actividades en sus 75 años de andadura, a la mujer lectora con una maravillosa escultura portando y leyendo un ejemplar del diario.