María José llegó al mundo de las AMPA de manera un tanto casual. Atraída por una carta de unas jornadas, que recogió un día en el colegio de sus hijos, cuya temática intuyó interesante. Una vez allí, se topó con otros tantos padres y madres con los que llevó a la práctica aquello de que la unión hacer la fuerza. El próximo mes de noviembre cumplirá dos años al frente de la Federación Provincial de Asociaciones de Padres y Madres en Centros Públicos Ágora.

-El curso escolar toca a su fin. Echando la vista atrás. ¿Cómo cree que se ha desarrollado?

-A principios de curso suele haber algunos desajustes que se van resolviendo, la mayoría de las veces, para finales de septiembre. Y el resto del año se puede considerar dentro de la normalidad.

-¿Perciben desde la FAPA diferencias de unos cursos a otros: reivindicaciones, conflictos, aprendizaje, participación...?

-Según la problemática que se presente a principios de curso, pueden variar. Pero las reivindicaciones siempre están presentes. En las reuniones que mantenemos periódicamente con las administraciones públicas trasladamos las inquietudes que las familias nos hacen llegar. A veces, las soluciones son inmediatas. Otras, se dilatan en el tiempo, pero nos encargamos de recordarlo para que no se queden en los cajones.

-¿Cuáles han sido los mayores retos a los que se ha enfrentado?

-Uno de los grandes retos de este curso escolar han sido las reclamaciones de las familias ante la falta de especialistas en educación Secundaria, que en algunos centros educativos ha sido muy grave, o de sustituciones de maestros en Primaria, cuya ausencia no había sido comunicada debidamente. También, desde hace varios años, estamos denunciando a la inspección el uso de cuadernillos, especialmente de idiomas, algo que contradice las instrucciones de gratuidad de libros de texto.

-¿Cuáles considera que son los mayores avances obtenidos?

-Hay varios, sin duda, pero destacaría el aumento de recursos, la visibilización de la figura de delegado/delegada de padres y madres como instrumento para facilitar la convivencia en los centros.

-¿Han tenido algún tema que haya sido especialmente conflictivo?

-El curso comenzó ya con problemas en las sustituciones por falta de profesorado especialista en muchos centros, y que no ha sido únicamente en Córdoba y provincia. Esa cuestión, a final de curso, raramente existe. Hemos recibido algunas quejas con los menús y cantidades servidas en comedores escolares, con las encuestas para definir las carencias de infraestructuras y las necesidades de climatización, o con las recomendaciones que implican compra de material.