LUGAR DE NACIMIENTO CORDOBA

TRAYECTORIA PROFESIONAL HA ESTADO DESTINADO EN LAS REPRESENTACIONES DIPLOMATICAS ESPAÑOLAS EN ARGENTINA, PARAGUAY Y VENEZUELA. ES EMBAJADOR DE ESPAÑA EN UCRANIA DESDE EL AÑO 2009.

La Universidad de Córdoba concedió el pasado 22 de diciembre los premios Tomás de Aquino, a través de los que distingue a aquellas personas y entidades que han destacado por su colaboración con la institución universitaria. En esta ocasión ha sido premiado, entre otros, el embajador de España en Ucrania, el cordobés José Rodríguez Moyano, por su contribución a fortalecer las relaciones de la UCO con diversas universidades ucranianas.

--¿Qué supone para usted recibir este premio de la Universidad de Córdoba?

--Para mí supone una gran satisfacción porque es un premio de mi ciudad, a la que me siento muy vinculado. Me produce mucho orgullo recibir un premio de la Universidad de Córdoba.

--¿En qué consiste su labor actual como embajador de Ucrania?

--Como embajador de España en Ucrania mi labor es fomentar las relaciones de Ucrania con España en todos los ámbitos: relaciones humanitarias, relaciones económicas (para que las empresas españolas hagan negocio con empresas ucranianas), promoviendo la cooperación en el ámbito cultural, aumentando significativamente el número de visitantes ucranianos que visitan España, dando a conocer el idioma español en este país, traducir a nuestro idioma obras actuales del español, protegiendo los intereses de los españoles que viven en Ucrania, en tema de adopciones y, últimamente, apoyando la presencia de empresas españolas del sector energético y del sector de infraestructuras en Ucrania. Todo esto forma parte de mi labor como embajador, que sería imposible realizar sin tener un buen equipo, del que me siento muy orgulloso.

--Ha estado destinado en diferentes países, como Argentina, Paraguay, Venezuela, y ahora mismo reside en Ucrania. ¿Qué es lo que más echa de menos de Córdoba?

--Lo que más echo de menos es andar por el centro histórico, por sus callejuelas, oler las flores, la familia, o visitar los lugares que frecuentaba de pequeño. Soy diplomático desde hace 33 años, he estado destinado en mucho países, fundamentalmente en América del Sur y en Europa Oriental, y siempre he llevado a Córdoba conmigo. Cuando paso unos días aquí, incluso mi mujer al final me acaba diciendo que no me entiende cuando hablo, porque no pierdo el acento.