Durante este mes se han realizado actos en todo el país para celebrar el día de la mujer, conferencias, foros, teatro, conciertos etcétera; se han otorgado los premios Meridiana a mujeres y colectivos que están trabajando para que la igualdad entre hombres y mujeres sea un hecho real. Desde los colegios trabajamos elaborando programas para concienciar y enseñar a los alumnos-as a conocer y a desarrollar actitudes de respeto a la dignidad y a la integridad física y moral de las personas con independencia de su se, edad, sexo, condición, etc, para que así puedan llevar a cabo una vida sin desigualdades.

Estamos convencidos de que el único camino para cambiar y hacer una sociedad igualitaria entre hombres y mujeres se llama EDUCACION y esta enseñanza empieza desde que un niño-a nace, y en esta importante tarea debemos de estar de acuerdo familia, educadores, políticos y medios de comunicación.

A veces, todos cometemos errores a la hora de planificar actuaciones, porque nos cuesta mucho ser contundentes con las normas que queremos que nuestros hijos-as cumplan, que son distintas a las que reciben fuera de casa y que les pueden influir negativamente, y estas influencias las reciben de la publicidad, de los amigos, la televisión, y por desgracia de la misma familia.

Aunque la publicidad también es arte, a veces traspasa los límites del estado de derecho, porque algunos spot dan mensajes equivocados. No se debe tolerar que bajo una publicidad intencionadamente, una marca sea utilizada para vejar a una mujer, rodeándola de macarras y horteras que intentan pisotearla.

´Toda tú eres un culito´, dice otro slogan. ´Se llevan las malas´, es otra opinión que apuesta por chicas libres y descaradas, que según ellas son el reflejo de una nueva generación de chicas liberadas.

Y para rematar aparecen en las pasarelas desfilando muchachas jóvenes, que se les señalan las costillas, maquilladas con ojeras moradas, que parecen salidas de una película de terror, y este ejemplo induce a las jóvenes a padecer anorexia.

Y después está la violencia que no cesa, niña apuñalada por su padre, mujeres maltratadas y muertas por sus maridos o compañeros. Y fuera de nuestro país nos conmueven noticias que son incomprensibles en el año 2007: casan a niñas de 14 años cambiándolas por camellos, y otras que son esclavas desde los 10 años.

También son negativos los programas que se emiten en horario donde los niños están en casa, en los cuales se insulta, se dicen tacos, donde aparecen personajes que roban, se drogan, y les ríen la gracia como si todo fuese normal, y encima les pagan cantidades millonarias por contar acciones que la mayoría de la sociedad reprobamos.

Las familias tienen que poner medios para que estas actitudes negativas no influyan en sus hijos e hijas. Por ello tenemos la obligación de seguir trabajando para conseguir que hombres y mujeres, en vez de actuar como enemigos, unamos nuestros esfuerzos y nos alegremos por compartir la igualdad.