El IES Santa Rosa de Lima viene aplicando en sus aulas un proyecto innovador basado en las competencias clave, unido a un profundo cambio metodológico.

Para el coordinador del proyecto, Alfonso Rodríguez, es fundamental el aprendizaje autónomo por tareas ya que, de esta manera, se favorece el trabajo en equipo y permite, a su vez, el desarrollo individual de competencias.

La línea de trabajo que se sigue en este centro educativo tiene cuatro pilares básicos a seguir.

La primera, el trabajo en equipo del profesorado. Es necesario crear espacios de confluencia a través de una metodología de trabajo común que se sostiene en el aprendizaje autónomo por tareas, el segundo de los pilares.

Según Rodríguez, «por medio de la resolución de tareas de diversa complejidad, el alumnado construye aprendizajes mucho más profundos y aumenta su autonomía personal para integrarse lo mejor posible en el mundo en que vive». La extensión de esta metodología en el centro y por parte de todo el profesorado les permite afrontar mucho mejor el que sería el tercer pilar básico, la atención a la diversidad y la inclusión. Este, además, se considera un elemento fundamental para la mejora de la práctica docente, tal y como subraya la propia Lomce. La aplicación de esta metodología da como resultado formas de trabajo basadas en la cooperación, la ayuda mutua, el trabajo en equipo y la solidaridad.

Este último sería el cuarto pilar en el que se sostiene esta línea de trabajo. Se consigue así, un alumnado con más posibilidades, que ayuda al que tiene dificultades o diferentes ritmos de aprendizaje. Con ello también se pretende fomentar estas relaciones por encima de otras,como la competitividad, además de mejorar la convivencia y reducir tensiones entre el alumnado. Alfonso Rodríguez destaca que «atender a todos los alumnos y alumnas, con sus diferencias de madurez intelectual, sus capacidades, sus contextos, sus inquietudes, sus deficiencias, es muy difícil si no se adoptan estas formas de trabajo en clase». Si se mantienen formas de trabajo tradicionales, homogéneas, «es posible que nos dejemos a mucho alumnado por el camino y eso, en la enseñanza obligatoria, es un despilfarro que no nos podemos permitir», aclara.

Sus principales avances se centran en la unificación de energía para un objetivo común.

Es de esta manera, según Rodríguez, «como siguen avanzando, aprendiendo y construyendo entre todos».