Francisco España es licenciado en Matemáticas y profesor de Secundaria desde 1990. Su actual centro es el IES Ángel de Saavedra, aunque se encuentra trabajando como asesor de formación del ámbito Científico-Tecnológico del CEP Córdoba, donde también ocupa el cargo de vicedirector. Es el responsable de la actividad Retos educativos. Salud emocional y comunicación en las familias del siglo XXI.

-¿Qué van a encontrar el profesorado y las familias en esta actividad?

-Un espacio de encuentro y reflexión sobre la tarea de educar en los distintos ámbitos: familiar y escolar. Nuestra propuesta nace de la firme creencia del poder transformador de la educación y de que ha llegado la hora de que ésta deje de ser patrimonio de la escuela para tomar los distintos ámbitos de la vida: individual, familiar, social, profesional y comunitario. Es necesario promover estos espacios de intercambio para acercar distancias entre escuela y familia.

-¿Cuál es el objetivo del curso?

-El objetivo fundamental del curso es conocer y reflexionar sobre la importancia de la educación emocional para generar un nuevo modelo de comunicación que repercuta en las relaciones e implicación de toda la comunidad educativa.

-¿Cuáles son los principales retos educativos para la familia?

-Uno de los retos más urgentes que tenemos las familias es enseñar a nuestros hijos e hijas a parar, parar el exceso de información, estimulación, de actividades y necesidades... en definitiva, disminuir el estrés al que están sometidos. El estrés está detrás de la violencia, los problemas de aprendizaje y la depresión infantil. Por lo que es urgente que empecemos a reflexionar sobre la importancia de su práctica en el aula y en casa.

-¿Cuentan todas las familias con información para saber acompañar a sus hijos?

-Vivimos en la era digital, en una sociedad sobreinformada pero sigue existiendo una brecha entre esa información y su puesta en práctica, especialmente en lo que a educación se refiere. Tenemos información pero nos faltan herramientas útiles y prácticas que doten de recursos reales la ardua tarea de educar. Herramientas que nos enseñen a ser un modelo sano del que nuestros hijos e hijas puedan aprender.

-En general, ¿se implican las familias en la escuela y en la escolarización?

-Cuantos más pequeños, hay más preocupación, y conforme vamos aumentando de curso, la implicación va disminuyendo hasta que, prácticamente, desaparece en Secundaria. El reto está en dar un paso más y reflexionar sobre la importancia de que entre las familias y los docentes haya cada vez más coherencia pedagógica, que seamos un tándem en el maravilloso reto de educar a los niños y niñas.