Seguro que más de una vez se han preguntado cómo vivíamos antes sin Internet. La red de redes se ha convertido en una puerta de entrada a un universo de información sin límites, pero una información que hay que saber valorar, gestionar y comunicar. Si estos aspectos son esenciales en todos los ámbitos, en el educativo aún más, sobre todo si tenemos en cuenta que los recursos de las nuevas tecnologías son cada vez más utilizados en las aulas.

En este sentido, un grupo de profesores universitarios de las universidades de Salamanca, Burgos y Córdoba están desarrollando un proyecto de investigación que abarca la evaluación, formación e innovación en competencias clave de la Educación Secundaria y una de las que se han centrado es en la informacional.

Según explica María José Rodríguez, directora del Instituto Universitario de Ciencias de la Educación de Salamanca, en este tiempo han detectado que mientras que los alumnos se desenvuelven bien en el manejo de las herramientas informáticas, no ocurre lo mismo a la hora de realizar búsquedas, saber qué tipo de información se obtiene de ellas, o cómo comunicarla de manera correcta.

DEL DOCENTE A LAS AULAS Es por eso, que este proyecto contempla una fase de formación para el profesorado, que ahora mismo se está desarrollando por el CEP Luisa Revuelta de Córdoba (con Isabel Rodríguez como docente), para que los profesores sean capaces de transmitir a sus alumnos estas buenas prácticas o habilidades, con el objetivo último de que esta competencia informacional pueda desarrollarse en cualquiera de las materias a modo transversal.

Y es que, como asegura Rodríguez, el libro de texto "va a pasar a ser un elemento más, y todo el material va a estar en la red, por lo que hay que enseñarles desde pequeños a manipularlo y saber decidir cuándo una información es precisa e importante y cuando no".

En este sentido, tanto el coordinador TIC del IES Averroes, José Miguel López, como el del CEIP Salvador Vinuesa, Pablo Arrebola, coinciden en admitir que "la dificultad del alumnado está en filtrar y asimilar la gran cantidad de información existente en la red y adecuarla al proceso" de aprendizaje, porque como añade López "es más difícil aprender a buscar la información, seleccionarla, organizarla y saber hacer un uso adecuado de la misma", que a manejar el ordenador o la tableta.

ENSEÑANZA DE CALIDAD Pero en lo que también coinciden estos docentes, ambos de centros educativos que destacan por el buen uso de las nuevas tecnologías que hacen, es en que la enseñanza actual no podría entenderse sin ellas. En opinión de López "son imprescindibles para una enseñanza de calidad. El uso que hacemos en el instituto es cada vez más intensivo. La mayoría del profesorado utiliza las TIC en sus clases. Muchos lo utilizan como apoyo de sus explicaciones, otros para enviar y recibir trabajos del alumnado a través de la plataforma educativa e, incluso, algunos departamentos han sustituido el libro de texto impreso por el libro digital".

"Hay que hacer conscientes a la sociedad, pero sobre todo a los jóvenes -apunta Isabel Rodríguez- que ésta avanza muy rápido y que la información ya no solo está en los libros de texto. Antes contábamos con un guía de contenidos cerrados, ahora hay que saber que la información procede de todas partes". De lo que no cabe duda es que esta nueva forma de trabajo conlleva el desarrollo de nuevas competencias y habilidades, que como afirma Rodríguez, se perciben como carentes en el alumno universitario y eso es porque falta hacer más hincapié en las escuelas para desarrollarlas.

Todo ello a pesar de estar presentes en los objetivos de los centros a la hora de trabajar con las herramientas TIC, que en el caso del colegio público Salvador Vinuesa, por ejemplo, uno de los aspectos que persiguen es "dotar al alumnado de herramientas para la obtención de información y análisis crítico, promoviendo el uso de materiales y estrategias que permitan un aprendizaje autónomo, creativo, lógico e imaginativo.", destaca Pablo Arrebola.