Cada vez más van quedando atrás las tradicionales clases de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas que tan temidas se presentaban ante los ojos de los alumnos y alumnas. Gracias a los avances en la educación, los estudiantes de hoy comienzan a tener la sensación de que aprender es un divertido juego mientras resuelven problemas del mundo real aplicando los conocimientos que van descubriendo en su camino.

De esta manera y añadiendo valores, creatividad, innovación y mucha ilusión como ingredientes, nueve estudiantes cordobeses han llegado hasta Arkansas representando a España en The First Lego League Razorback Invitational, un campeonato mundial en el que han participado 72 equipos de todo el mundo.

Los estudiantes, que forman el equipo The Royale Eagle By B-WIT, pertenecen a diferentes centros educativos: Yago Torronteras, del IES Cárbula de Almodóvar del Río; Jesús González, del CEIP López Dieguez; Jaime Rodil, del IES El Tablero; Ángel Quintero, del IES Maimónides; Jorge Barbancho, del colegio Británico de Córdoba; Álvaro Espejo, del colegio SAFA-Las Francesas Santa Emilia de Rodat; Alejandro Areales, de las Reales Escuelas Pías de La Inmaculada Concepción, y Pedro Ruiz, del colegio Calasancio.

Los chicos se han formado en la empresa B-WIT, una firma que propone un modelo de aprendizaje divertido donde el alumno utilice sus recursos para encontrar soluciones, donde aprendan a fijarse en los aspectos que les unen a las demás personas de su equipo, y no en aquello que les separa, un lugar en el que aprendan a negociar, donde expongan, convenzan y acepten. Bajo estos principios, los ocho estudiantes llegaron a Arkansas para defender un tema sobre el abandono animal. Para ello, analizaron los factores desencadenantes del abandono y decidieron trabajar sobre ellos, de forma que reducirían al menos el 75% de los abandonos.

El equipo participó en tres retos: el proyecto científico, el juego del robot y los valores de equipo. En el proyecto científico el proyecto cordobés pasó a la última fase, situándose entre los 20 mejores del mundo, a pesar de no poder desenvolverse en su idioma natal. «De Arkansas nos llevamos muchas propuestas de mejora, no sólo a nivel de trabajo, sino también de valores y de espíritu de equipo. Nos hemos dado cuenta de que para llegar lejos necesitamos creer que se puede y crear un ecosistema que nos apoye», señala Laura Aguirre, directora de B-WIT.