Con la mirada a 25.000 metros de altura. Así arrancaba la tercera hora de clase del IES Maimónides el pasado miércoles. Llegaba el momento del lanzamiento del globo estratosférico en el que los alumnos han trabajado durante todo el curso. Un proyecto de investigación que se encuentra bajo el marco del programa 'Andalucía Profundiza'.

El trabajo ha contado con la participación de más de 20 alumnos de 1º y 2º de la ESO del IES Maimónides y del IES Góngora. El equipo, capitaneado por el profesor de tecnología de Secundaria José María Muñoz, se ha empleado a fondo. "Las sesiones para trabajar en este proyecto han sido extraescolares y los alumnos han mostrado altas capacidades", dice el maestro del IES Maimónides.

A las 10.30 de la mañana los alumnos involucrados en el proyecto, algunos profesores y las clases de 1º y 2º de la ESO, disfrutaron de los preparativos del lanzamiento que tendría lugar media hora más tarde. Un globo japonés de 800 gramos de peso, una botella de helio y una caja dotada de dos cámaras, un teléfono y un termómetro. Es la fórmula de la Sonda Maimónides Andalucía Profundiza 2015. El componente secreto , el trabajo en equipo.

"El foco de motivación inicial es muy potente. Aunque lo más importante es que los alumnos aprendan que algo que, a priori, parece imposible se puede conseguir trabajando en una misma dirección", puntualiza Muñoz. Un profesor de tecnología poco convencional ya que esta es el quinta 'misión espacial' que coordina. "En los últimos años he trabajado en diferentes institutos de Córdoba y provincia. Mi objetivo es llevar lo extraordinario a lo cotidiano apoyando así la educación tecnológica en la que creo firmemente".

Es su método y así lo lleva a cabo, "transformando la tecnología en una asignatura de taller". El taller, en esta ocasión tuvo lugar en el patio del IES Maimónides dónde la sonda comenzó su recorrido "de manera exitosa". Con una hora de subida y 30 minutos de bajada, los cálculos hechos por los alumnos resultaron óptimos para la recuperación del material que cayó en un trigal cerca de Guadalcázar. "Lo más emocionante es poder ir a recoger la sonda con los alumnos. Algunos padres colaboraron llevándolos en coches hasta la zona de aterrizaje", explica. El próximo paso es procesar toda la información que han recogido mediante el equipo introducido en la caja y poder así publicar las fotografías, vídeos y conclusiones en el blog del centro.