El estilo de vida de las personas es uno de los factores que más influye en la salud, pero los cambios sociales y laborales de la sociedad en los últimos años han provocado importantes modificaciones en estos estilos de vida que han llevado a un alejamiento de la dieta mediterránea y al incremento del sedentarismo. Así, esto está conduciendo, según revela la encuesta nacional de salud, a que uno de cada diez niños y adolescentes de entre 12 y 17 años tenga obesidad y dos de cada diez, sobrepeso. Ante esta situación, resulta imprescindible facilitar a los estudiantes las claves para una alimentación saludable y para combatir el sobrepeso y la obesidad infantil, potenciando la práctica de la actividad fisica por los beneficios físicos, mentales y sociales que proporciona en esta etapa de la vida, facilitando pautas para combatir la presión mediática y publicitaria con respecto al consumo de productos y alimentos pocos saludables en pro de la recuperación de la dieta meditarránea, y contrarrestando los málos hábitos que por desinformación se dan en muchas familias.

Así, en esta línea trabajan con sus alumnos un total de 274 centros educativos cordobeses que se encuentran disfrutando durante este curso del programa de promoción de hábitos de vida saludable que facilita la Consejería de Educación.

Un total de 88 centros de educación Infantil, Especial y Primaria llevan a cabo el programa Creciendo en salud, que se configura como una herramienta para favorecer el desarrollo de las competencias clave del alumnado en la promoción de la salud y la prevención del consumo de sustancias adictivas, el intercambio de experiencias educativas, el trabajo en equipo, la creación de redes profesionales, el trabajo por proyectos u otras metodologías innovadoras que propician, en definitiva, un cambio en conductas saludables y que incide en la práctica educativa diaria. Por otro lado, 186 centros de educación Secundaria llevan a cabo el programa Forma joven, que se configura como una continuación de Creciendo en salud y que adapta sus líneas de intervención al público adolescente desde los doce años de edad. Algunas de las competencias que se estudian en Forma joven son la educación emocional, la alimentación saludable, la actividad física, la educación vial, la sexualidad y las relaciones igualitarias, el uso positivo de tecnologías de la información y la comunicación, y la prevención de drogodependencia.