El mapa de la ciudad de Córdoba se divide en catorce distritos postales. En dos de ellos, todos los nombres de sus calles, pertenecen a nombres masculinos. Esto es parte de la conclusión a la que han llegado los alumnos y alumnas de este centro educativo del barrio de Fátima que durante meses vienen trabajando en esta actividad de carácter transversal. La coordinadora de Igualdad del colegio, Isabel Luque, explica que «la idea empecé a gestarla hace muchos meses». El mural que hoy se ve reflejado en una de las paredes del vestíbulo es fruto de un largo proceso. «Una vez tuve estructurada la idea, la trasladé a los diferentes equipos docentes y comencé a organizar el trabajo» añade Luque.

Por el carácter de la actividad, todo el alumnado, desde educación Infantil de 3 años hasta 6º de Primaria, ha participado en la misma. Además de tener una renovada conciencia de la desigualdad que existe en el mapa de calles de la ciudad, «veo que a los hombres se les ha dado más importancia que a las mujeres», señala Alejandro Acevedo, alumno de 6º curso. Según José Manuel Hermua, de 4º de Primaria, «a ellas no se les ha dado mucha importancia y es por ello que deberían poner sus nombres a más calles». Pero este análisis comparativo ha servido también para otras cosas. «He averiguado nombres de calles que no sabía que existían», apunta la alumna de 3º, Irene Soriano.

PROCESO DE TRABAJO // Cada curso recibió su distrito del callejero en fotocopias. El primer paso fue buscar y diferenciar los nombres de las calles por géneros. A continuación coloreaban de verde las que tenían nombre de hombre y de naranja las de mujer. El resultado, al unir los catorce sectores fue una predominancia evidente del primer color frente al segundo. Para completar la actividad, cada clase elegía un personaje femenino de su listado de calles y buscaban su biografía para conocer su historia y la importancia de la misma.

PROPUESTA // Para culminar la acción, la comunidad educativa ha redactado unas cartas dirigidas al Jefe de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba para que el Tribunal que decide sobre estas cuestiones considere, tal y como se refleja en ellas, este desequilibrio así como la ausencia de tantas mujeres silenciadas que merecen ser visilizadas. Proponen nombres como el de la cineasta Josefina Molina o el de la intelectual árabe Lubna.H