Seis personas han fallecido en Córdoba en accidente laboral durante el primer semestre del año. Cuatro de ellas, a causa de un infarto mientras estaban en su puesto de trabajo. El dato es inquietante, y se corresponde con los datos nacionales, pues de los 615 accidentes laborales con resultado de muerte que hubo en España el año pasado, la tercera parte se debió a infartos y derrames cerebrales. Los sindicatos UGT y CCOO coinciden en señalar que esta tasa creciente está ligada al estrés, y, a su vez, el estrés es fruto de malas condiciones de trabajo. La ansiedad que se deriva de la incertidumbre respecto del mantenimiento del empleo, y los efectos en la salud de la excesiva carga de trabajo por la reducción de las plantillas están detrás de esta dura situación. Los sindicatos exigen no solo el cumplimiento de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, sino el cumplimiento de las condiciones --jornada, turnos-- pactadas en los convenios y un mayor control por parte de la inspección laboral. Con la crisis se perdieron muchos derechos de los trabajadores, pero con la mejora de la economía no se están recuperando al ritmo requerido y es necesario poner freno.