El consorcio automovilístico alemán Volkswagen (VW) ha interrumpido la producción del modelo Golf en la central alemana de Wolfsburgo, debido a la disputa que mantiene con empresas suministradores que se niegan a enviar algunos componentes. Así lo informó un portavoz del consorcio, que agregó que también en otras factorías empezará a desacelerarse la producción del Golf y del Passat a comienzos de la semana. La producción de otros modelos sigue con normalidad.

La crisis abierta entre VW y sus suministradores de componentes amenaza con paralizar la producción en cinco plantas alemanas: Emden y Wolfsburgo, en el "Land" de Baja Sajonia (norte), así como Kassel y Braunschweig, en el centro del país, y Zwickau, en el este. Las piezas que precisa VW para la producción y montaje de sus modelos van de coberturas de asientos a piezas para el motor. El conflicto se enmarca en una serie de contenciosos en paralelo con varios suministradores, que ha derivado en un conflicto abierto entre la dirección de VW y los fabricantes de estos productos.

La justicia alemana autorizó el viernes a VW a incautarse de los componentes que precise para la producción de sus modelos Golf y Passat, en medio del litigio sin precedentes que mantiene con un grupo de pequeños suministradores. La Audiencia de Braunschweig (centro de Alemania) respondió a favor de la demanda presentada por el procedimiento de urgencia por VW. La decisión de la audiencia significa que, en teoría, VW podría recurrir a mandar sus camiones en busca de esos componentes a sus fabricantes para transportarlos así hasta las plantas afectadas, apunta el semanario Der Spiegel.